Miguel Loureiro fue otro los protagonistas en zona mixta tras el Deportivo-Burgos. El cercedense explicó sus sensaciones en el que fue su "especial" debut como local en Riazor y quiso poner mesura ante el resultado después del gran inicio del equipo en Granada. 

Análisis del partido

"Evidentemente queríamos la victoria, pero esto está empezando. Fue un buen partido del equipo. Hay que ir paso a paso, construyendo poco a poco lo que queremos ser. Por momentos fuimos capaces de ser superiores, dominadores y generar ocasiones. Pero también sabemos que el Burgos es un equipo difícil, que juega muy junto, incómodo y muy estrecho. Es complicado hacerles peligro. Contábamos con eso y tuvimos esas dos ocasiones en el inicio, que nos permitieron comenzar con mucha fuerza y a partir de ahí madurar el partido e intentar situaciones de superioridad por fuera. Como digo, está empezando y las sensaciones son buenas. Queremos ganar, sumar de tres. Pero es importante en esta liga ir sumando. Esto es un empate, un punto más y con portería a cero, que es algo que nos refuerza y que va a ser muy importante a lo largo de la temporada".

Sensación individual

"Lo viví con mucha emoción. Venir para el estadio y ver los alrededores llenos de gente con camisetas del Deportivo es muy especial. Desde el principio traté de bajar pulsaciones porque para mí fue intenso. Una vez comenzó el partido, concentrado y pensado en el fútbol. Disfruté mucho del ambiente, sobre todo de esos momentos en la segunda parte con la gente ayudándonos mucho. Creo que se notó mucho. Es un orgullo y una suerte poder disfrutar de este ambiente con la camiseta del Deportivo".

Función dentro del campo y diferencias con lo que hacía en Huesca

"Va a depender mucho del partido, del rival y de las necesidades que tenga el equipo en ese momento. En la primera parte quizás tratábamos de aguantar a Luismi más fuera porque sabemos que ahí es peligroso. Puede conservar la pelota y llevarla al otro lado, que para nosotros es importante. En esas situaciones quizá me toca jugar un poco más avanzado para hacer esos cortes al espacio y que puedan aparecer jugadores por dentro, como se vio en la primera jornada en el 0-1 de Granada. Creo que esa es la gran diferencia, pero va a depender un poco de lo que se necesite en cada partido".

Jugando de central

"Estoy cómodo. En los últimos años me tocó jugar algo ahí. Con el paso del tiempo y con la experiencia, vas cogiendo algo más de tranquilidad y de esa pausa que se necesita para la posición. Al final es una posición de vocación defensiva, que se adapta perfectamente a mis características. Ahí creo que puedo ayudar al equipo. Donde haga falta, trataré de dar mi mejor nivel".

Cómo ve al equipo en ese proceso de mejora

"Estamos en línea ascendente. Entiendo que la victoria de Granada pueda generar muchas expectativas, pero esta es una categoría de ir pasito a pasito, de mantener los pies en la tierra. La mayoría de los partidos van a ser muy incómodos y difíciles. La mayoría de los rivales tienen las expectativas muy altas. Hay que tener tranquilidad y calma. Este equipo tiene margen de mejora. Tenemos que seguir trabajando y probablemente falte gente por llegar. Además, vinimos mucha gente nueva que tenemos que adaptarnos al resto. Iremos generando más química entre nosotros para sumar al equipo en más aspectos que los que hay ahora. Por eso hay que mantener la calma y la tranquilidad".

Apretar cuando Riazor aprieta

"Seguramente nos falte entender eso, sí. Es normal porque somos mucha gente nueva. Tenemos que entendernos entre nosotros y también el entorno en el que vamos a competir. En esa segunda parte llegamos a un momento bueno, en el que la gente se metió y ellos estaban incómodos. Percibían ese entorno hostil en el que se convirtió Riazor. Tenemos que entender esos partidos de momento mejor para seguir empujando hacia delante. Estoy seguro que poco a poco y con el paso de los partidos lo iremos consiguiendo. Tengo mucha confianza y creo que las cosas se están haciendo bien".