Mariano: "Por la calle me preguntan qué le pasa al Deportivo y no sé qué responder”
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Mariano: "Por la calle me preguntan qué le pasa al Deportivo y no sé qué responder”

Mariano: "Por la calle me preguntan qué le pasa al Deportivo y no sé qué responder”
Fotos: CEDIDA/ESTADIO NORTE

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Su fútbol no era de fino estilista pegado a la banda derecha pero se ganaba el corazón de todo el deportivismo dejándose la vida en cada partido. Mariano Hoyas militó en el club coruñés entre 1991 y 1994, vivió quizá los mejores años del club y llegó a disputar encuentros en competiciones continentales con los herculinos.


Casi tres décadas después, siempre ligado al mundo del fútbol, analiza la situación actual de la entidad de la Plaza de Pontevedra y le cuesta entender los porqués de una situación inusitada, por tercera campaña seguida en el tercer escalón del fútbol estatal.

 

¿Qué ha sido de tu vida?
Sigo vinculado al fútbol, primero tengo una agencia de representación de futbolistas y con un amigo mío estamos en un equipo de Tercera de aquí en Extremadura, vamos de líderes con el Llerenense. Y nada, gestionamos la escuela de fútbol del Plasencia, estamos con mucha ilusión. Estamos que no paramos, con mucha actividad y eso siempre es bueno.

 

Casi treinta años después de tu paso por el RC Deportivo, ¿qué recuerdos guardas de ese periplo?
He vivido años estupendos en A Coruña, todos mis recuerdos de esa época son maravillosos y la verdad es que sigo mucho al equipo, espero que haya posibilidades de que pueda seguir hacia arriba en el segundo tramo de la temporada.

 

Junto a otros hombres como Albistegui, Sabín Bilbao, Antonio o Aspiazu pusisteis la semilla de lo que fue el ‘Superdepor’...
Fueron años impresionantes, quizá los mejores de la historia del Deportivo, unas temporadas de ensueño porque fue estupendo para todos. Pude jugar incluso en Europa con el Deportivo y la experiencia fue maravillosa. Hay que tener en cuenta que yo he salido del filial, del Fabril, que para mí fue el equipo que me dio la oportunidad de estar en Primera División y eso es complicado de olvidar.

 

¿Por qué te quería tanto la afición de Riazor?
Pues creo que soy una persona muy sencilla, cercana y muy del pueblo. Siempre me gustaba estar cerca de la afición. En mis años en Coruña y como profesional en otros sitios siempre estuve con la gente, me abría siempre y creo que fui amable. Era una persona pública y yo lo entendía como eso, como estar cerca de la gente. Me gané el cariño del deportivismo y siempre estaré agradecido por lo bien que me trataron. Después de retirarme he ido muchas veces a A Coruña y hay todavía mucha gente que se acuerda de mí y que les guardo mucho cariño. Tengo muchos amigos allí y me encanta que sea así, porque además de vivir una época maravillosa en el club, tengo muchos motivos para volver.

 

¿Tu secreto era vaciarte en cada encuentro?
Evidentemente hay cosas que dentro del fútbol no son negociables y entre esas cosas está la entrega máxima cuando tú entras en un terreno de juego; unos días puedes estar más acertado y otros menos, como es lógico cuando haces cualquier actividad o juegas al fútbol. Pero lo que no te pueden reprochar nunca es que no hayas dado todo lo que llevas dentro del campo. Eso lo he tenido claro siempre y a partir de ahí la gente valora tu esfuerzo, aplaude a los que lo dejan todo en el terreno de juego, el sudor tiene siempre su recompensa.

 

Marianohoyas
Marianohoyas

¿Jugabas con el mismo empuje con el que lo haría un aficionado? 
Exactamente, hay cosas que son implícitas a un futbolista y la lucha máxima era una de ellas sin lugar a dudas. Siempre estuve orgulloso de ello. 


¿Qué sientes cuando ves al Depor en 1ª Federación?
Es que no se sabe nunca por qué ha llegado ahí, Un club con 24.000 abonados... nunca acabas de entenderlo. Me preguntan por la calle qué le pasa al Depor y no sé qué responder pero lo que tengo claro es que es un club de Primera División y, de hecho, la gente que va a Riazor a jugar se queda alucinada con el ambiente. Esperemos que vuelva pronto.

 

El sábado el Mérida rinde visita al Deportivo en Riazor a partir de las 19.00 horas...
Pues esta temporada lo estoy viendo bastante, tanto como al Deportivo, al que sigo cada jornada. El Mérida es un equipo modesto, de una ciudad pequeña, pero están haciendo las cosas bien Pasito a pasito va creciendo cada año.

 

¿Ves un favorito para este duelo?
El Deportivo, sin duda.

 

¿Por el factor campo?
No solo por jugar en Riazor ante miles de personas sino también porque el Deportivo debería ser favorito en todos los partidos. Es uno de los firmes candidatos al ascenso.

 

¿Qué te sugiere el nombre de Augusto César Lendoiro?
Para mí fue una persona excepcional, siempre se portó muy bien conmigo cuando era futbolista; hace poco vi un reportaje de los presidentes de los clubes de Primera en los años noventa y salía él, siendo una persona importantísima para el Deportivo de La Coruña y para el fútbol español. Probablemente haya sido el mejor presidente del Deportivo.

 

¿Y Arsenio Iglesias?
(Risas). Era el maestro para todos nosotros. Tuve la fortuna de aprender de él mucho a nivel de táctica. Era un entrenador que sabía mucho de fútbol e intentaba inculcarnos siempre sus valores y conocimientos. La verdad es que era como un profesor y un tío genial. 


¿Cómo fue compartir vestuario con un futbolista del pedigrí de Bebeto?
Probablemente haya sido el mejor delantero con el que he jugado, tanto de compañero como de rival. Era un auténtico ‘superclase’, un rematador perfecto. De hecho muy pocos años después de su llegada fue campeón del Mundo con Brasil. Era un jugador de otra categoría.

 

¿Y con Mauro Silva?
Bueno, cuando la gente me habla de esta época me preguntan por el mejor jugador, con el que me quedaría. Siempre lo repito, una y otra vez, que el mejor era Mauro. Era bueno en todo. Además, era una persona excepcional, tanto dentro como fuera del campo. No se puede imaginar un deportista tan bueno y con tan buen corazón.

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