La temporada 2017-18 sumió al deportivismo en una pesadilla de la que aún no ha sido capaz de despertar. Aquel descenso de Primera a Segunda División inició un lustro de fracasos consecutivos, con dos pérdidas de categoría, una campaña en la que los blanquiazules incluso estuvieron cerca de caer al cuarto escalón y dos playoffs en los que los coruñeses se quedaron a las puertas de subir: primero, a la élite; y el pasado sábado, de vuelta al fútbol profesional.
Todo empezó hace cuatro campañas. El Depor arrancó la Liga 2017-18 con su cuarta presencia seguida en Primera.
“Este año tampoco descarto Europa, puedes andar rozándolo. Séptimo, sexto, ganar la Copa... tenemos que ir con la máxima ilusión”, manifestó Tino Fernández, presidente blanquiazul en aquel momento, cuando solo se habían disputado las cuatro primeras jornadas y el equipo herculino ocupaba puestos de descenso con un empate y tres derrotas.
Pepe Mel, el técnico que había relevado a Gaizka Garitano a mitad del curso anterior, solo aguantó hasta la novena jornada. Al madrileño le siguieron en el banquillo Cristóbal Parralo y posteriormente Clarence Seedorf. Ni el andaluz ni el neerlandés evitaron el naufragio de un equipo que finalizó en el antepenúltimo puesto con apenas 29 puntos y media docena de victorias y que certificó su descenso a Segunda en la jornada 35, con la derrota en Riazor contra el Barcelona (2-4).
El Depor arrancó el curso siguiente con el único objetivo válido de regresar a Primera y con Natxo González al frente.
Su reconocible apuesta por un fútbol combinativo, presión alta en campo contrario y el dibujo 1-4-4-2 en rombo, con laterales profundos, no terminó de cuajar. Tras la trigésima tercera jornada, con el equipo clasificado en el quinto puesto —a siete puntos del ascenso directo y con uno solo de ventaja sobre la séptima plaza—, la directiva destituyó al vitoriano y fichó a José Luis Martí.
El cuadro blanquiazul cerró la liga regular como sexto clasificado, asegurándose el último puesto del playoff.
Los coruñeses se deshicieron del Málaga en la semifinal con un 4-2 en Riazor y un 0-1 en La Rosaleda.
La final no pudo arrancar mejor, ya que el Depor ganó 2-0 en A Coruña con goles de Cartabia y Quique González.
Tres días después, en plena noche de San Juan, el deportivismo padeció uno de sus mayores batacazos en un partido que aún resulta difícil de creer. 3-0 venció el Mallorca en Son Moix ante un Deportivo que no daba crédito y que en los últimos instantes veía cómo un remate de cabeza de Pablo Marí no encontraba la portería rival por escasos centímetros.
La historia aún rizaría más el rizo en la temporada 2019-20.
El cuadro herculino, claro aspirante a pelear por el ascenso de nuevo, terminó bajando a Segunda B. Por si fuera poco, con aquella esperpéntica última jornada que se jugó en horario unificado, excepto el Depor-Fuenlabrada por el brote de Covid en el club madrileño.
Fernando Vázquez no pudo evitar el hundimiento de un equipo por el que antes pasaron Juan Antonio Anquela y Luis César y que en la jornada 20 era colista con 12 puntos, a nueve de la salvación, y solo había registrado un punto.
Cuarenta años después, el Depor volvía a competir en el tercer escalón. El transatlántico de la Segunda B en la liga 2020-21 arrancó con Vázquez, pero al término de la primera vuelta, tras perder 1-0 en Zamora, destituyó al ‘Profesor’ y fichó a Rubén de la Barrera.
Hasta la antepenúltima jornada de la primera fase los coruñeses caminaron sobre el alambre con la posibilidad de sufrir un nuevo descenso. De hecho, no se metieron en el playoff de ascenso a Segunda.
Curso 2021-22, nace la Primera RFEF y un nuevo proyecto blanquiazul, con cambio en la dirección deportiva y la apuesta por Borja Jiménez como técnico.
El Depor protagonizó una primera vuelta sobresaliente, pero se desinfló en la segunda y el Racing de Santander le arrebató el ascenso directo.
Los coruñeses tuvieron que disputar el playoff. Eso sí, ambas eliminatorias se jugaban en Riazor. La primera se resolvió con un 4-0 ante el Linares, mientras que la segunda, frente al Albacete, ya forma parte de las citas para olvidar con esa remontada manchega.