Jugó en el Fabril, con el que disputó 25 partidos en Segunda B durante la temporada 2007-08. Ese mismo curso, debutó con el Deportivo en Primera División, escuadra en la que permaneció hasta 2017 y con la que saltó al césped en 213 ocasiones. Ahora defiende los colores blanquiazules en el equipo de veteranos, con el que se proclamó subcampeón de España el pasado 8 de junio en Alcobendas. Se trata de Laureano Sanabria ‘Laure’ (Fuenlabrada, Madrid, 1985), exlateral derecho que vivió dos descensos a Segunda y dos ascensos a Primera con el Dépor, con el que también compitió en la Europa League.
¿Ha sido su primera competición con el Deportivo de veteranos?
Sí, ha sido mi primera vez con ellos. Me lo comentó Piscu, que está jugando con ellos, encima era aquí en Madrid y me apetecía pasar un buen rato y lo pasé muy bien.
¿Cómo ha sido la experiencia en dicha competición?
Se me hizo un poco raro, pero ya me voy acostumbrando porque ahora mismo, por tiempo, lo que más hago es fútbol de veteranos y se disfruta de otra manera porque se trata de pasarlo bien sin tanto mirar el resultado.
Con 40 años, igual cuesta un poco verse ahí.
Sí, hay que aprovecharlo. Ahora parece que vas en moto, pero es verdad que hay mucho nivel. Hay jugadores que se mantienen muy bien y esa también es una buena referencia porque al que ha competido le gusta mantenerse, sentirse bien por dentro y por fuera y ahora mismo es una de las cosas que son un aliciente.
El salto al Dépor de veteranos le ha permitido jugar junto a una leyenda como Fran.
Estuvo muy bien. Ya había jugado al pádel con él, habíamos hecho algunas cosillas juntos y da gusto siempre, porque tiene una calidad increíble. Lo malo es que se nos lesionó en el segundo partido y no pudo participar tanto, pero es un jugador que incluso ahora marca la diferencia.
Supongo que mantiene esa zurda prodigiosa.
Sí, esa calidad no la pierde. Hubo un partido que íbamos empatados, creo que contra el Elche, y metió una falta por la escuadra, desatascó el partido y eso no se pierde.
Nos contó Luis Ucha, quien ejerció de entrenador del Dépor durante el Campeonato de España de Veteranos disputado recientemente en Alcobendas, que todos los rivales querían fotografiarse con el ‘10’.
Sí, es cierto. En el Deportivo hay iconos, pero Fran es uno de los mayores iconos, por lo menos fuera de A Coruña. Es muy reconocido y le tienen mucho cariño porque todo el mundo es consciente de que podía haber jugado en equipos todavía más grandes.
Incluso ahora, en el Dépor de veteranos, Fran marca la diferencia. Esa calidad no se pierde
Durante la fase de Grupos, se enfrentaron al Valladolid, equipo del que es capitán Juan Carlos, exlateral zurdo que fue titular y completó los 120 minutos durante la final del 20 de mayo de 1992 disputada en Wembley entre el Barça de Cruyff y la Sampdoria que dio al club azulgrana su primera Champions League de la historia. ¿Tuvieron duelo en la banda?
Me enfrenté a él y todavía sigue como un tiro, me dio un par de patadillas. El tío se mantiene de lujo, está en forma, le gusta competir y va muy bien.
Con su edad, habrá sido uno de los ‘top’ de la competición.
Ahí andamos. Nunca he sido un top, pero es verdad que me mantengo bien y en esto se nota mucho. Estar físicamente bien se agradece, aunque en fútbol 7 los espacios son cortos y es otro fútbol.
¿Qué rival se lo hizo pasar peor o le sorprendió más?
El Atlético también tenía gente de 40 o 41 años y se notaba. Pudimos eliminarlos en semifinales en los penaltis, pero es de los equipos que más complicado nos lo pusieron.
Ganaron al Valencia y al Atlético en cuartos y semifinales, pero perdieron en la final con el Fuengirola, donde no pudieron contar con Fran, Piscu y Herbert por problemas físicos. Demasiadas bajas.
Llegamos a la final con el equipo limitado y, encima, era un buen rival. Era un equipo muy joven, con futbolistas de menos de 40 años. Además, la primera ocasión que tuvieron, la metieron... Fueron merecedores de la final y solo darles la enhorabuena porque lo hicieron muy bien.
¿Qué valora más de la experiencia vivida con el Dépor de veteranos?
Socializar. Reunirse con antiguos compañeros y sentir ese pequeño nivel de la competición, que es lo que te gusta. Compites con gente que también tiene ese mismo gusto de competir, pero sanamente, sin problemas o sin rabietas absurdas y al final es lo que buscas, pasar un buen rato y hacer deporte.
¿Cómo lleva estos dos años de retiro del fútbol profesional? ¿Qué hace ahora?
Estoy muy centrado en los negocios que empecé antes de retirarme. Tenemos una constructora con dos socios, varios restaurantes y tenemos la estación de esquí en La Pinilla, que llevamos la gestión. Muy centrado en eso y en la familia. Estoy ocupado y lo agradezco porque al ser muy inquieto, todo lo que sea estar en movimiento me viene bien.
¿No echa de menos el fútbol?
Ahora mismo, no. Mis dos últimos años como profesional fueron difíciles. La temporada del Alcorcón con ese descenso fue muy sufrido. Yo tenía ya mucho peso de otras temporadas, que íbamos sacándolas como podíamos, pero la última se complicó demasiado. Luego, mi última experiencia, en el Atlético Baleares, fiché como hombre referencia, la idea era competir para ascender y también peleamos por el descenso y ese desgaste mental me hizo terminar no disfrutando tanto de la profesión.
Ahora mismo no echo de menos el fútbol profesional; mis dos últimos años fueron difíciles
¿Qué le parece la apuesta del Deportivo por reforzar la continuidad de Yeremay, con mejora de contrato, como jugador franquicia sobre el que sustentar el futuro proyecto?
Debe ser el líder porque es un chico educado, que se le ve humilde y, aparte, dentro del campo se gana ese respeto. Hay que arroparlo y hacer que se sienta cómodo porque cuanto más cómodo esté él, más sacará su fútbol y es un futbolista diferencial.
Jugadores jóvenes como Antoñito Cordero, Iván Azón, Juma Bah o Roberto Fernández, hace un año tras ser el héroe del ascenso del Málaga, decidieron hacer las maletas y cambiar de club. Sin embargo, el extremo canario ha pasado de las ofertas de fuera, como la del Como 1907, para seguir vistiendo de blanquiazul. ¿Qué le parece?
A ver, es importante que él haya hecho una apuesta por el Deportivo. Al final, todos tenemos que decidir, pero las situaciones no son comparables porque el protagonismo que ha tenido Yeremay en el Dépor le ha hecho decidirse. Se está demostrando que se están haciendo las cosas bien en la cantera del Dépor porque no es casualidad que en el Juvenil de División de Honor se hagan tan buenos años. Tampoco es casualidad que lleguen los jugadores al primer equipo y demuestren un nivel importante. Esa línea es la que hay que seguir reforzando y seguir dando oportunidades.
Ha renunciado a jugar en la primera división italiana para ser el líder del Dépor en Segunda. El club deberá armar un buen proyecto con el que luchar por volver a Primera.
Está claro. Esa es la intención del club. Ahora mismo el mercado no es fácil, pero la Segunda División es una Primera encubierta. Cualquier equipo de Segunda de mitad de tabla hacia arriba podría competir en Primera, hay mucho nivel, mucho jugador bueno. Todavía sube más la calidad. No es fácil, pero la idea tiene que ser rodearle de lo mejor posible.
¿Hasta dónde cree que puede llegar Yeremay?
Estoy convencido de que lo que ha demostrado en Segunda División lo va a hacer en Primera, y no muy tarde, porque le ves una chispa diferente. Viendo partidos de Segunda, no encuentras tantos jugadores que hagan esto porque el fútbol ahora mismo es muy físico, muy táctico y hacer esas jugadas individuales, esos regates... no es fácil.
Además del ‘10’, están Mella, Barcia, Diego Gómez, Rubén López... El Dépor cuenta con una buena cantera.
Pinta muy bien. El club es consciente. Vas al mercado y a lo mejor no tienes al alcance a ese tipo de jugadores que han explotado. Cuando un jugador ha explotado, el valor es totalmente diferente. Ves que lo sacas, que lo consiguen y hay que seguir explorando esa situación porque viene de un buen trabajo de la cantera.
La cantera del Dépor pinta muy bien; hay que seguir explorando esa situación
¿Qué le parece la temporada que ha completado en su regreso a Segunda División?
Sinceramente, si me preguntas esto antes de que empiece la temporada, para mí el Dépor siempre es uno de los grandes equipos y se encuentra entre los favoritos para todo, pero siendo un equipo ascendido y como fue la temporada, creo que hay que darla como muy válida y muy positiva. Ahora empieza una nueva ilusión, otra temporada, creo que subiremos de nivel y en ese nuevo curso, con el siguiente, cada vez habrá que ir exigiéndose más e intentando mejorar el equipo.
¿Qué es lo que más le gustó y lo que menos?
Lo que más me ha gustado es que siga la gente de la cantera demostrando el nivel que tiene. Yeremay, que es un espectáculo verle. Mella, también, y todo el mundo que está aportando. Y lo que menos, esa irregularidad, ese inicio, que cuando vienes de ascender de categoría, es clave mantener esa línea positiva, pero también es difícil.
¿Le sorprende que el club herculino decidiera no seguir contando con Óscar Gilsanz y haya apostado por el relevo en el banquillo?
Sí me sorprende. Creo que hizo méritos, pero ese último tramo de Liga generó esa pequeña duda y entiendo que el Dépor tiene que ser exigente y no conformarse o que si hay alguna duda, decidir empezar un proyecto con otro entrenador.
Gilsanz hizo méritos, pero ese último tramo de Liga generó esa pequeña duda
¿Qué le falta al Dépor para dar ese salto para competir por algo más la próxima temporada?
Esa fuerza. Cuando tienes gente joven, necesitan a su alrededor jugadores como Ximo, que tiene un nivel importante y esa experiencia. Gente que ya lo ha hecho para llegar a un ascenso o pelear por él. Debes contar con una base que también tenga esa experiencia.