Jairo Noriega ya es, oficialmente, nuevo jugador del Deportivo. Tan solo un año después de su marcha en el verano del 2024, el centrocampista coruñés regresa al club. Lo hace estrenando su condición de futbolista del primer equipo, después de un notable curso en Primera RFEF con el Ourense CF.

De este modo, Jairo vuelve a la entidad a la que llegó siendo benjamín y en la que encadenó promociones hasta llegar hasta el Fabril. De la generación de 2003 -como Barcia, Trilli o Noel- fue campeón de España juvenil en un conjunto dirigido por Óscar Gilsanz. Tras el éxito, ascendió al filial, en el que jugó tres temporadas. Después de la última, la 2023-24, su contrato expiraba. No hubo acuerdo entre el futbolista y el club, que entendían que la relación entre ambos estaba en momentos de exigencia diferentes, y el mediocampista herculino acabó saliendo libre.

Tras varias semanas deshojando la margarita, acabó fichando por el Ourense CF de Rubén Domínguez. Le costó entrar al principio, pero la mala dinámica de resultados condujo al cambio de técnico. Desde el Racing de Ferrol llegó Pablo López, perfecto conocedor de las cualidades de Noriega tras sus años de experiencia entrenando en Abegondo. Y con el relevo en el banco, surgieron las oportunidades para Jairo paralelamente a la mejora de resultados de un equipo que acabó salvándose con solvencia.

Jairo firma con el Deportivo hasta 2028, con opción a un año más, y todo apunta a que arrancará la pretemporada las órdenes de Antonio Hidalgo. El técnico quiere verlo de cerca antes de decidir si continúa o se marcha de nuevo. Esta vez como cedido, para que el Dépor no pierda de nuevo el control sobre el futbolista y, si mantiene el nivel, pueda formar parte de manera definitiva de la plantilla en el futuro.