El Deportivo no pudo pasar en Riazor de una igualada sin goles ante el Burgos en la segunda jornada de Liga; un resultado que supuso un frenazo a las aspiraciones del entorno blanquiazul y que valoró en sala de prensa el míster Antonio Hidalgo.

“Tengo la sensación de que hemos podido llegar al último tercio del campo contra un rival que defiende muy bajo y lo cierto es que no sé cuántos balones nos han bloqueado; creo que no hemos sufrido nada, el equipo sabe que necesitamos sumar cada semana”, precisó.
 

Preguntado acerca del mazazo moral que ha supuesto no poder retribuir al público de Riazor con la primera victoria de la temporada, el preparador barcelonés prefiere quedarse con el aspecto positivo del empate (0-0) cosechado contra un adversario como el castellano.

“Al final la vida es como la quieres ver, siempre queremos brindarle una victoria a nuestra gente y eso nos sabe mal porque no hemos podido, pero desde luego que pienso que somos nosotros los que tenemos que agarrar mucho más a Riazor. Creo que nos tenemos que agarrar mucho más a ellos, es un placer estar aquí, veo siempre todo positivo. Estoy encantado de mi primer día aquí”, añadió.
 

Hidalgo está convencido de que la energía transmitida por la grada debe ser un factor determinante en toda la temporada, una ventaja intangible que cada futbolista de su plantel debe saber explotar para poder obtener siempre el mejor nivel deportivo.
 

“Cuando eres jugador tienes que entender ese carácter que transmite Riazor, el horario de hoy era difícil pero es una pasada nuestra afición, estoy tremendamente agradecido”, abundó.

El más que sólido trabajo defensivo ejecutado por el conjunto burgalés no permitió en absoluto demasiadas licencias ofensivas a un Dépor que venía de impresionar en ataque en Granada; en este sentido, uno de los más perjudicados por el bloque bajo rival fue el atacante Yeremay Hernández, sin espacios para sacar a relucir su chistera.
 

“Esto es como todo, ha recibido menos balones de los que necesitábamos que recibiera, nos faltó llevar el balón más por fuera, tuvimos que cargar más el área en acciones de uno contra uno. La verdad es que estoy muy contento con Yere, con su trabajo”, matizó el míster catalán.

Interrogado acerca del cambio efectuado tras el paso por los vestuarios de Ximo Navarro por Arnau Comas (desplazando a Miguel Loureiro al eje de la retaguardia), el entrenador aclaró que esta permuta —idéntica que en Granada— se debió única y exclusivamente a las molestias físicas experimentadas por el central titular ayer, que tuvo que pedir la sustitución en la segunda mitad. 

“Arnau ha pedido el cambio y lo tenemos que hacer, esperábamos la energía de Ximo Navarro por la banda derecha pero no podemos hacer tanto cambio en la zona de atrás”, dijo.

Por último, Antonio Hidalgo reflexionó acerca de las dos pausas de hidratación que hubo en el encuentro de ayer en Riazor, que quizá pudieron haber roto el ritmo de juego a un Deportivo que en muy pocos momentos dio sensación de sentirse cómodo sobre el terreno de juego.
 

“Eran necesarias porque hacía mucho calor, no ha sido sencillo jugar bajo esa temperatura. Hemos tenido 20-25 minutos de fútbol a gran nivel pero a partir de ahí hay situaciones que te genera el rival”, finalizó.