Como era de esperar después de una temporada complicada, ni siquiera la salvación parece que vaya a traer días tranquilos en Zaragoza. La Romareda despidió al equipo con pitos, que también fueron dirigidos al palco. Por si fuera poco, Gabi Fernández, salvador, asegura que su prioridad es continuar en el banquillo, pero no a cualquier precio.
Sensación: "Estoy feliz. Cuando consigues un objetivo tan importante como no solo la permanencia, sino la existencia del Real Zaragoza, solo puedo estar feliz. Orgulloso de cómo han respondido jugadores y afición".
Continuidad: "No tengo nada firmado con el Zaragoza. Mañana hablaré con ellos para saber cuál es el objetivo, cuál es el proyecto. Si todo el ensamblaje me convence, empezaremos a trabajar. A día de hoy mi prioridad es el Zaragoza. Solo pienso en el Zaragoza, en el futuro, pero evidentemente tendré que hablar con el club. Que todo vaya por el mismo camino para tener un proyecto sólido".
Revolución: "Sí, es necesaria una revolución. Igual que el club va a hacer un estadio nuevo y poner otros cimientos para empezarlo de cero, el club también lo necesita. Tenemos que empezar de cero y construir el Zaragoza que todos queremos ver".