El equipo que nunca juega como visitante
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17º-23º

El equipo que nunca juega como visitante

El equipo que nunca juega  como visitante
La afición del Depor, presente en el estadio del Rayo Majadahonda (0-2) FOTO: ALFAQUÍ

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El Deportivo de La Coruña ha obtenido unos resultados alucinantes como visitante en la recientemente finalizada campaña 24-25.


Un total de 11 victorias, 5 empates y solo 3 derrotas adornan el expediente a domicilio de un cuadro herculino que contó con la ventaja de disponer de una afición tan viajera como entregada, que nunca dejó a su equipo solo cuando le tocó desplazarse lejos de Riazor.
 

Varios estadios de la categoría como el de El Cerro del Espino (Majadahonda), Las Gaunas (Logroño), Las Llanas (Sestao) o el Reino de León registraron la afluencia de miles de hinchas coruñeses, que se dejaron el alma para que la escuadra de Imanol Idiakez sumase de tres en tres como foráneo.
 

Entre la pléyade de incondicionales que desempolvaron una y otra vez sus maletas para arropar al Depor destacan Jorge Cuns, Pablo Fernández, Óscar Cedeira o Serafín Otero. Entre todos suman 45 viajes en el ejercicio 23-24. 
 

Cientos de horas y miles de euros invertidos en echar una mano al retorno de los herculinos al fútbol profesional. Un ejemplo de deportivismo al alcance de muy pocos.

 

Jorge Cuns, seguidor desde la cuna

Seguidor acérrimo del Deportivo desde su más tierna infancia, Jorge Cuns, subraya el valor incalculable de poseer una masa social tan fiel como la deportivista.
 

“Personalmente esta temporada he estado presente en siete desplazamientos y creo que el mejor en este sentido pudo haber sido el de Majadahonda, con unos 3.000 ‘fans’ del Depor en las gradas y un 85% del campo ocupado por nosotros, fue realmente un espectáculo”, destaca a este diario. 
 

“La verdad es que el año pasado hice todavía más pero siempre que he podido y pese a las limitaciones de tiempo y dinero, ahí he estado, muchas veces con mi familia directa”, explica Cuns, quien también hace balance del sacrificio que ha supuesto estar al lado del Deportivo. “Echando cálculos diría que he gastado unos 1.200 euros por lo menos, intentando evitar en la medida de lo posible las noches de hotel”, dijo este aficionado.
 

“Desde luego que ha valido la pena por nuestro equipo; me gustaría estar presente el próximo año en Ferrol y que la afición del Deportivo pudiese volver a llegar en barcos, los vi desde la costa el pasado año y creo que fue alucinante”, concluyó.

 

Pablo Fernández, impulso juvenil

Desde una localidad que respira deportivismo como Verín han sido legión los adeptos que no han dudado en movilizarse por los colores blanco y azul durante la campaña pasada 23-24.
 

El joven estudiante Pablo Fernández ha compaginado sus estudios en la Universidad de Santiago de Compostela con las continuas salidas con el equipo de sus amores, un Deportivo por el que ha realizado muchos esfuerzos.
 

“Esta temporada fui a ocho desplazamientos y el que más me gustó por todo lo que significó fue el de El Tajonar ante el filial de Osasuna; aprovechamos unos amigos y yo el fin de semana para hacer una ruta turística por el norte y el partido no pudo ser mejor, un 0-4 con triplete de Iván Barbero que nos hizo el regreso mucho más llevadero”, afirmó.
 

“No sabría decir cuánto dinero nos hemos gastado en seguir al Deportivo pero ha sido bastante, desde luego; en algunas ocasiones hicimos viaje de ida y vuelta en el día para no meternos en tanto desembolso pero evidentemente fue un esfuerzo considerable”, añadió.
 

“Creo sinceramente que esta temporada ha valido la pena mucho viajar porque los resultados han sido los mejores de los últimos años lejos del estadio de Riazor. En los ocho desplazamientos que completé en esta temporada no he visto perder al Deportivo y eso es algo muy significativo, a mis amigos les comentaba que era el año que había que viajar”, bromea el ‘fan’ verinés.

 

Óscar Cedeira, siempre en la ruta

Transportista de profesión, el impenitente aficionado blanquiazul de Ciudad Rodrigo Óscar Cedeira completó ración doble o triple de kilómetros alentando al Deportivo en su cuarta temporada consecutiva en la categoría de bronce.
 

“Para los que no vivimos en A Coruña son desplazamientos todos, también cuando vamos al estadio de Riazor, y en el presente curso hemos hecho cinco o seis salidas, tres de ellas para ver jugar al Deportivo como local y estamos muy satisfechos del rendimiento del equipo”, asegura un hincha más que fiel, con raíces en Arteixo.
 

“Siempre que coinciden bien las fechas me desplazo con mi mujer y familia, por lo que se hace más llevadero pero económicamente la inversión es mayor. No he hecho cuentas pero desde luego que acompañar al Deportivo ha supuesto unos 1.500 euros por lo menos este año”, expuso.
 

“Obviamente hemos estado en Salamanca, que nos queda muy cerquita de casa, en León y en algún estadio más que no recuerdo. Además, hemos ido tres veces a A Coruña para visitar Riazor en la presente temporada”, abundó.
 

“Siempre es complicado quedarte con un solo momento de la temporada pero creo que me impresionó la respuesta masiva del deportivismo en León; fue una pena porque fue el último partido que perdimos en la temporada pero en las gradas se vivió una armonía tremenda con el equipo. Había miles de seguidores y nos lo pasamos fenomenal, fue una pena el resultado final pero ya hacemos cábalas para repetir experiencias la próxima temporada en partidos a domicilio”, significó.

 

Serafín Otero, entrega absoluta

En pleno corazón de las Rías Baixas, concretamente en Portonovo, reside un aficionado deportivista diferente, con alma de trabajador incansable en pos de los éxitos del RC Deportivo: Serafín Otero.
 

Un fiel de la parroquia blanquiazul que se ha desplazado a 18 de los 19 encuentros de Liga del equipo en el recién concluido campeonato de Liga como local, así como también ha estado presente en Lugo, León, Salamanca, Ponferrada, Logroño, Sestao o Majadahonda.
 

“O que invertín este ano co Deportivo non se pode nin decir para non ter problemas (bromea)... A verdade é que sobrepasa moito os 2.000 euros porque non só son as entradas senón tamén os hoteis, a gasolina, as copas da noite cando saes por aí a dar unha volta...”, explica.
 

“Despois faime gracia cando a xente se queixa de que os carnés do Depor son caros, que non o nego, pero hai moitos seareiros que gastamos moito máis cando non o dubidamos e movémonos co equipo”, agregó.
Serafín narra sus peripecias para poder estar cada 15 días en el estadio de Riazor.
 

“Apenas perdín un so encontro este ano dos da casa pero está claro que mereceu a pena; son moitas horas invertidas no coche coa peña ou coa familia pero a alegría que sentimos co ascenso está moi por enriba de todo, foi algo espectacular”, indica, al tiempo que pone de relieve el que fue el desplazamiento estrella de la andadura liguera 23-24.
 

“Todos foron especiais pero se teño que salientar un momento deste ano como visitantes foi Logroño; centos e centos de deportivistas que vivimos unha fin de semana inesquecible. De noita na rúa Laurel houbo un ambiente magnífico e no partido unha vitoria aplastanto do Deportivo, co efecto piña incluido, e con moitos máis seareiros do Depor que do propio SD Logroñés nas bancadas. Os xogadores tamén nos agradeceron moito o esforzo de ter viaxado ata tan lonxe e todo saíu de marabilla, unha experiencia para repetir”, apostilló Otero. 

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