Riazor baja este domingo el telón de la temporada 2024-25 sin nada en juego para el Deportivo, pero con la posibilidad de ver cómo otros celebran su gran fiesta. Porque después de los resultados de la jornada 41, el Elche vuelve a estar al volante para conseguir el ascenso a Primera División. Las cuentas son fáciles para el equipo que dirige Eder Sarabia: si ganan al Dépor, suben.
Son muchos los aficionados ilicitanos que no se quieren perder la cita en vivo a pesar de los más de 1.000 kilómetros que separan A Coruña de Elche y por eso ambos clubs han llegado a un acuerdo para facilitar la máxima presencia de seguidores que se desplacen desde la localidad alicantina.
De esta forma, el Deportivo cederá al completo la zona visitante del estadio de Riazor, la conocida como jaula, que se va hasta las 860 localidades. Dada la situación, el club coruñés ha hecho una excepción, ya que lo habitual es facilitar la misma cantidad de entradas para el encuentro en casa de las que se dispuso en el partido a domicilio. Para el partido de la primera vuelta en el Martínez Valero, el reparto se quedó en 560 entradas, aunque el desplazamiento blanquiazul no alcanzó siquiera los 100.
Desde la entidad franjiverde no tienen todavía un cálculo total del desplazamiento, aunque ya hay un tren lleno para cruzar la península y se espera una presencia importante de aficionados que buscarán el último empujón hacia la máxima categoría. Lo que sí valoran es la predisposición que ha dado el Deportivo, que desde un primer momento ha dado todas las facilidades para que, en caso de celebración, los seguidores puedan tener su primer gran momento de fiesta ya en el estadio coruñés.