El informe de gestión de la temporada 2021-22 que el Deportivo incluye en la documentación que facilita a los accionistas para la Asamblea del próximo 22 de diciembre repasa la evolución deportiva de la entidad en las últimas campañas y refleja los ajustes que se han hecho a la hora de confeccionar los equipos principales masculino y femenino esta temporada.
Uno de los aspectos que analiza el informe es el de los derechos de retransmisión. El Deportivo lideró los ingresos por ese concepto en el fútbol de bronce.
“La RFEF realizó la venta centralizada de los mismos a Fuchs Sports, que emitió los partidos a través de la plataforma Footters, y, a pesar de que dicha sociedad acabó incumpliendo el contrato, la RFEF abonó el total del importe de la venta realizada, siendo el RC Deportivo el club que más ingresos obtuvo (superiores a los 400.000 euros), frente a los menos de 100.000 percibidos la temporada 2020-21 por parte de la RTVG, a pesar de que el acuerdo para el reparto de dichos derechos, elegido por los 40 clubes de Primera RFEF, era el que más perjudicial para nuestra sociedad al valorar en menor medida las audiencias de televisión, puesto que, según la información final que recibimos, aproximadamente el 40 por cien de los abonados de Footters era simpatizantes de nuestro club”, apunta el conjunto herculino.
El Consejo de Administración indica en el informe a sus accionistas que "ha realizado acciones para intentar lograr el ascenso de categoría por parte de ambos equipos, masculino y femenino, durante esta temporada 2022-23, si bien con plantillas ajustadas salarialmente a la realidad de cada categoría respectiva y de la situación económica del club, dentro de un plan de reducción de gastos e incremento de ingresos que reduzca el impacto económico que supone la categoría en la que compita el primer equipo masculino, al mismo tiempo que se trata de modernizar y profesionalizar la sociedad”, sostiene el órgano de gestión del Deportivo.
El informe es crítico con la plantilla de la temporada 2020-21 y señala que si en esa campaña “se había apostado por mantener el bloque de jugadores de Segunda División que económicamente suponía un esfuerzo muy grande para la Sociedad para tratar de recuperar la categoría de manera inmediata, dado el bajo rendimiento de dichos jugadores, el nuevo Consejo de Administración decidió realizar importantes cambios en la plantilla del primer equipo masculino para adaptarla a la realidad de su situación competitiva, con un perfil diferente de jugadores”.
El verano de 2021, el Deportivo rescindió “once contratos de jugadores que suponían un salario fijo bruto total para la temporada 2021-22 de 4,5 millones de euros, de los que seis tendrían contrato hasta la temporada 2022-23 pudiendo comprometer otros 2,4 millones de euros en salarios, y tres de ellos hasta la temporada 2023-24 comprometiendo otros 1,8 millones de euros”.
Aseguran los rectores del Depor que “estas salidas además permitieron un ahorro de 0,5 millones en comisiones de agencia que no se tendrán que abonar”.
El Deportivo justifica que en ese mercado estival de 2021, “los efectos del Covid-19 en el fútbol (reducción del número de transacciones de compraventa de jugadores, bajada de salarios) perjudicaron tanto las negociaciones de venta de jugadores (solamente se pudo concretar la venta de Mujaid al Genk de Bélgica) como las de rescisión, ante las dificultades de dichos jugadores para encontrar un nuevo equipo, aun reduciendo sus expectativas económicas por debajo de lo percibido en el Deportivo, lo que conllevó la necesidad de indemnizar la mayoría de la situaciones si bien en un importe muy inferior al de un despido improcedente o incluso de a través del expediente de regulación de empleo realizado”.
El ERE fue comunicado el 8 de julio de 2021 a la plantilla, “motivado por una grave crisis económica del club”, que exigía “una reestructuración” del equipo. El 7 de agosto de 2021 se inició el expediente que incluyó “a dos deportistas profesionales y tres trabajadores no deportivos”.
El 24 de septiembre de 2021 -relata el Deportivo- “se comunicó a la Autoridad Laboral el cierre del proceso, en el que ya no figuraban los dos deportistas al haber rescindido su relación laboral durante el proceso negociador, con acuerdo con dos de los trabajadores afectados (rescisión de contrato y reducción salarial), judicializando el tercer afectado su desvinculación laboral”.
El club también recuerda que “en la sección deportiva femenina se tomó la decisión de que el responsable (Pablo Pereiro) y el entrenador (Manu Sánchez) no continuasen una vez solo dos jugadoras de la plantilla decidiesen continuar en el equipo”. No refleja que fueron ellos los que cerraron casi todos los fichajes del Depor Abanca 2021-22.
“A pesar de las indemnizaciones pagadas, el ejercicio finalizó con una reducción de los gastos de personal de 1,4 millones con respecto a la temporada 2020-21”, defiende la entidad blanquiazul.
El Deportivo expone que la continuidad del equipo fuera del fútbol profesional “conlleva tal pérdida de ingresos que a pesar del esfuerzo por reducir los gastos, dada la dimensión del club y de la histórica deuda que arrastra, la Sociedad tuvo que recurrir nuevamente al endeudamiento financiero para cubrir el déficit de tesorería originado por las pérdidas operativas de la Sociedad y ha vuelto a registrar pérdidas, si bien ha reducido las mismas desde los más de once millones del ejercicio anterior, hasta poco más de un millón y medio de euros”.
En este sentido, el Deportivo avanza que “deberá contarse nuevamente con el apoyo del actual accionista mayoritario, Abanca”, en la temporada en curso (están previstas unas pérdidas de más de cinco millones de euros) para garantizar la viabilidad económica de la empresa”.
