El Deportivo pone en marcha este lunes la cuenta atrás para el segundo intento en LaLiga Hypermotion tras el regreso al fútbol profesional el verano pasado. Queda tiempo para ese estreno ante el Granada el próximo 16 de agosto, pero también varias tareas por delante que ni Fernando Soriano ni Antonio Hidalgo deben descuidar si quieren llegar con plenas garantías a la jornada 1.
La principal diferencia con la temporada pasada estará en el cambio de entrenador. Tras el ascenso todos conocían la forma de trabajar de Idiakez y la preparación ya tenía el cuentakilómetros en marcha. No será el caso esta vez, con un Antonio Hidalgo que tratará de implantar su idea lo antes posible y que sus jugadores asimilen el nuevo método, tanto en la forma de trabajar en el día a día, como los automatismos durante los partidos.
El técnico catalán ya anticipó en su presentación que le gustaría disputar el mayor número de amistosos posible y en la programación de la primera semana de preparación ha querido poner el listón de lo que será su idea: siete entrenamientos en seis días.
Desafío a medias este para Antonio Hidalgo y Fernando Soriano. En el caso del director deportivo, con la responsabilidad de ir aligerando la nómina de futbolistas, sobre todo los que no cuentan para el nuevo proyecto. Para el entrenador, la necesidad de empezar a mostrar mano izquierda desde el primer minuto con la dificultad que supone siempre preparar tareas con una cantidad tan amplia de futbolistas. Un buen número del grupo que se presentan hoy en la ciudad deportiva sabe ya que su futuro no pasa por el Dépor, pero al mismo tiempo cuentan con contrato en vigor y apurarán al máximo la posibilidad de encontrar el mejor destino posible para continuar con sus carreras.
Hay varios futbolistas a los que tanto el cuerpo técnico como los servicios médicos tendrán que seguir de cerca este verano. Aquellos que terminaron la temporada lesionados, recién recuperados o, como en el caso de José Ángel y Arnau Comas, que regresan después de haber tenido que pasar por el quirófano. El catalán, último fichaje hasta el momento, no estará al mismo ritmo que sus compañeros de momento, mientras que el andaluz debe seguir un plan especial para volver al cien por cien de su operación de pubalgia. El objetivo es trabajar con ambos para que estén listos cuando suene el silbato en Los Cármenes para el comienzo de la nueva campaña.
También se seguirá de cerca la evolución de Ximo Navarro, David Mella o Dani Barcia, que han tenido que trabajar durante las vacaciones. Los preparadores físicos del Deportivo han realizado un buen trabajo durante los últimos veranos, en los que no ha habido que lamentar demasiadas lesiones importantes a nivel muscular y prácticamente toda la plantilla estuvo a disposición de los entrenadores para iniciar la Liga.
Un verano más, uno de los focos de atención del verano deportivista estará en los jóvenes canteranos que asoman la cabeza en el primer equipo. Kevin Sánchez y Adrián Guerrero lideran la nueva camada, y aunque el atasco por el amplio número de jugadores en nómina reducirá opciones para los fabrilistas, no hay que descartar que Hidalgo tire de algún joven más en caso de que surjan necesidades a lo largo del verano.
Han superado ya el estatus de fabrilistas, pero también son semanas importantes para jugadores como Rubén López o Martín Ochoa, que regresan al Deportivo después de sus cesiones y tendrán que volver a pelear por hacerse hueco en el primer equipo.
Otra de las tareas en las que Hidalgo y Soriano deben ir también de la mano. Porque es probable que, tras la primera toma de contacto, ambos tengan clara la hoja de ruta en lo que respecta a la configuración de la plantilla, pero cinco semanas y los amistosos programados pueden dar para mucho. Estar atentos a jugadores que pueden sorprender, pero sobre todo a carencias con las que no se contaban y que vayan apareciendo durante la preparación será importante para corregir errores y no tener que lamentarse luego, viéndose obligado a tener que acudir con excesivas urgencias al mercado de invierno.