Todo se torció para César Martín (Oviedo, 1977) en una temporada que iba sobre ruedas, fichado procedente del equipo de su ciudad con vitola de titular confirmada por Irureta en las primera jornadas, siete en concreto, tiempo suficiente para recibir la primera llamada de la selección. Ya en la pretemporada había destacado, pero una lesión de pubis le frenó, envió al quirófano y apenas le permitió disputar completos tres partidos más en las postrimerías de la campaña.
Con todo, le dio tiempo a marcar un importante gol a la Real Sociedad en Riazor en un duelo vital a cinco jornadas del cierre. Aquel tanto le retrató como lo que era, un central contundente y poderoso en las dos áreas y permitió que dejase su sello en una temporada que cerró en el Playa Club al son del Asturias, patria querida.