Juan Antonio Anquela (Linares, Jaén, 1957) vivió con intensidad el ascenso de un Deportivo en el que su batuta resultó efímera en la temporada 19-20 -fue destituido en la jornada décima-; una campaña que, curiosamente, se inició con un enfrentamiento ante el Oviedo. El mismo encuentro que abrirá el curso blanquiazul tras el regreso al fútbol profesional el próximo 17 de agosto y que hace un lustro se saldó con una victoria 3-2, el único triunfo del jienense al frente del banquillo herculino.
Siempre elocuente y sincero, hace un repaso a su carrera profesional, lamenta la falta de paciencia de la directiva deportivista durante su periplo coruñés y apuesta por que el Depor regresará a los laureles más pronto que tarde en Segunda División.
¿Qué ha sido de su vida en los últimos años?
La esperanza de volver a entrenar nunca se pierde pero ahora mismo lo veo complicado porque la situación es bastante complicada para un entrenador de mi perfil. Nunca sabes lo que va a pasar pero está difícil encontrar equipo.
La esperanza de volver a entrenar nunca se pierde pero lo veo complicado
El mercado de entrenadores está copado por numerosos jóvenes...
Sí, según las últimas referencias que tengo hombres como yo no damos el perfil deseado, que tampoco lo conozco exactamente. Hay que adaptarse a los tiempos en los que vivimos y saber por dónde va el fútbol. No voy a darle más vueltas al tema; creo que hice un trabajo bastante aceptable en el mundo del fútbol y eso no me lo va a quitar nadie.
¿Está orgulloso de su currículum profesional?
Sí, he tenido la suerte de jugar muchas liguillas de ascenso de Segunda B a Segunda y dos importantes de Segunda a Primera; en una de ellas nos quedamos a un gol de ascender a la máxima categoría.
¿Está aprovechando el tiempo para ver más fútbol que antes?
Esa costumbre no la he perdido nunca, que no le quepa la menor duda a nadie; ya no lo veo con la pasión o la necesidad de antes pero me sigue divirtiendo mucho.
¿Sigue con el ‘gusanillo’ de entrenar o este sentimiento ha ido remitiendo?
Llevo desde los 18 años en un vestuario de fútbol, primero de jugador y después de técnico. Por supuesto que se echa de menos el fútbol pero en la vida hay que adaptarse y ver el otro lado del fútbol.
¿Ha podido ver el encuentro del ascenso del Deportivo contra el Barcelona Atlètic?
No lo vi en directo porque no tengo los derechos de televisión pero desde luego que estuve pendiente del partido y vi los resúmenes. A mí no me extrañó absolutamente nada el ascenso del Deportivo porque había muy buen equipo. Allá donde esté siempre es un candidato a todo. Empezó mal la temporada, con bastantes problemas, pero tuvieron la calma necesaria que en el fútbol hay que tener.
¿La que quizá faltó con usted en su etapa coruñesa?
No lo sé, la única queja de cuando estuve allí fue quizá tener algo más de calma porque estoy seguro de que nosotros habríamos salido de ahí, con toda seguridad, no me cabe la menor duda.
La única queja de cuando estuve en el Depor fue quizá tener algo más de calma
¿Idiakez gozó de la paciencia que usted no tuvo?
No quiero decir eso, cada momento es distinto en el mundo del fútbol; no hay que darle más vueltas al tema y me alegro sinceramente que Idiakez haya continuado en el banquillo y al final ha dejado al equipo en donde realmente se merece por ser un grandísimo club.
Estos últimos cuatro años en la categoría de bronce se han hecho eternos...
Sí, pero eso yo ya lo he vivido en Segunda B con el Jaén; jugamos cinco liguillas de ascenso y subimos en la quinta temporada. Lo pudimos lograr antes porque quedamos de primeros alguna vez pero el fútbol no siempre obedece a la lógica. Es complicado.
¿Le emocionaron las imágenes de las celebraciones del ascenso del Deportivo?
A mí personalmente no me sorprendieron porque sé cómo es la afición del Deportivo. Cuando estuve allí, y eso que fue poco tiempo y estábamos en la zona baja, la gente respondía siempre. Eso lo tengo claro, que las imágenes fueron sensacionales. La Coruña es muy grande, el Deportivo tiene una afición increíble que ha vivido momentos grandes y que va a revivirlos.
El curso se ha cerrado con 29.000 abonados y otros 11.000 en lista de espera...
Hombre claro, la gente le ha visto las orejas al lobo los últimos años y no quiere volver a esto sino que desea guiar al Deportivo adonde ha estado siempre, con los grandes de Primera División y dando guerra pero para eso se necesitan muchos años, paciencia y buen hacer.
¿Qué recuerdos le vienen a la mente de sus diez encuentros al frente del timón deportivista en 2019?
Me acuerdo de todo, la primera vez que entré en Riazor me impresionó, pero ya como entrenador del Deportivo y veía el panel de los grandes jugadores que pasaron por allí, como el de Mauro Silva, me dejaba temblando. El Deportivo era de los mejores equipos de la Champions League y también de España, claro. Mi jugador preferido de esa época era Mauro Silva.
La temporada que viene se iniciará con un Depor-Oviedo, el mismo choque con el que se estrenó usted en Liga en la entidad coruñesa...
En el fútbol existen este tipo de casualidades y aquel partido fue increíble porque nos pusimos por delante 2-0, pero nos empataron y finalmente Christian Santos marcó un golazo que nos dio los tres puntos y una gran alegría.
Me acuerdo de todo en mi etapa en el Depor; el 3-2 contra el Oviedo fue increíble
Después cambió la tendencia de resultados, para su desgracia y la del club...
Sí, cambió la historia, teníamos que hacer un equipo que todavía no estaba hecho, vino mucha gente nueva y el acoplamiento no fue sencillo. Se fueron futbolistas de los más importantes del equipo también.
Ese año el equipo no estaba hecho, con mucha gente nueva y salidas importantes
El 17 de agosto se medirán un Deportivo efervescente ante un Oviedo deprimido tras su reciente batacazo en el playoff de ascenso...
Esto es el fútbol y en Segunda División este año cada partido va a ser una lucha feroz porque han subido equipos de mucho poderío y no va a haber rivales sencillos. Todos los equipos aspiran a estar en la zona de arriba y nadie se conforma con mantenerse simplemente.
En el Oviedo vivió dos años muy buenos...
Sí, en el primero de ellos nos quedamos fuera del playoff por el golaveraje. Fue una pena pero el fútbol es así.
Hace 23 años que los ‘carbayones’ no están en Primera...
La verdad es que el tiempo pasa volando; el Oviedo penó muchos años por la Tercera División, así como también mi equipo del alma, el Jaén, que está en Tercera División y a veces con 12.500 espectadores en las gradas. El fútbol es una locura cuando la gente se engancha pero cuando se desengancha cuesta mucho.
¿Cómo definiría la Segunda División?
Es muy complicada. No es larga, es lo siguiente... Son muchos partidos y después si tienes que jugar el playoff añades un mes más de competición. Tuve suerte de jugar liguillas de ascenso y, posteriormente, tener diez días de vacaciones. Es una competición muy bonita a pesar de todo. Hay que sumar desde el principio y no meterse abajo porque esa dinámica es complicada. A veces se ven partidos a cara de perro pero también hay jugadores de calidad.
¿Cuál debe ser el objetivo del Deportivo como recién ascendido en la 24-25?
Esto de recién ascendido lo borras porque el Deportivo nunca se fue, ha estado de vacaciones un tiempo pero ahora vuelve a su casa, que es el fútbol profesional. La Segunda es su segunda casa pero está a un peldaño de su primera casa, que es donde tiene que estar.
¿Confía en la capacidad de Lucas Pérez y la progresión de David Mella o Yeremay para retos mayores la próxima campaña?
Lucas ya era un buen jugador de Primera División y, si está bien físicamente y tiene cariño, va a tirar del carro porque es normal; los otros chicos, como se está viendo en la Eurocopa, demuestran aquello de la juventud al poder. No es sacar futbolistas por sacar. Cuando los futbolistas son buenos, a mí me da igual que tengan 16 o 50 años. En este caso son buenos. Forman un tridente que en Segunda División lo van a tener algo más complicado que en Primera RFEF pero que van a seguir progresando y lo pueden hacer muy bien.
¿Va a presenciar el partido Depor-Oviedo en Riazor?
No, este año el Deportivo va a venir muchas veces a Andalucía, cerca de mi casa en partidos contra Granada, Almería, Málaga o Córdoba. Iré a ver tanto al Depor como al Oviedo en estos campos, siempre que no juegue el club de mi alma, que es el Jaén. Soy socio y disfruto hasta de los patadones en Tercera. Si jugase el mismo día el Ajax-Madrid y el Jaén-Torredonjimeno vería este último partido sin duda.
Iré a ver al Depor y al Oviedo a los campos de Andalucía si no juega el Jaén