“De la afición no podemos decir nada porque siempre están al pie del cañón. Son impresionantes y les pedimos que vengan a animarnos a Riazor contra el Granada”, manifestó Iván Barbero tras el partido entre el Sporting y el Deportivo. El delantero almeriense, autor del único tanto del equipo coruñés en El Molinón, se rindió ante la respuesta de la hinchada blanquiazul. Cerca de 600 deportivistas respaldaron al cuadro herculino desde las gradas, a pesar de que el equipo de Óscar Gilsanz, con la permanencia en la mano y lejos del playoff, ya prácticamente no se jugaba nada.
Pablo Vázquez también ensalzó la actitud de los aficionados coruñeses.
“Antes de todo, quería agradecer a la gente que ha venido a Gijón. Estamos en una posición que puede generar dudas a la gente, pero nuestra afición no falla. Agradecerles el apoyo y el esfuerzo un día más”, señaló el central.
En la misma línea se expresó el técnico del Dépor, que no quiso dejar pasar la oportunidad de dar las gracias a la familia blanquiazul.
“Hoy ha habido un gran desplazamiento y me gustaría agradecer a nuestra afición eso porque siempre está de diez y nos apoya. No podemos estar más orgullosos de nuestra gente”, indicó Gilsanz.
A pesar de que La Comisión Permanente contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte declaró el partido de alto riesgo, se vio a aficionados del Sporting y del Deportivo juntos en las gradas.
El esfuerzo de los aficionados no se correspondió con el de los jugadores, a los que les faltó intensidad.