Además de la mayúscula decepción que supuso la no clasificación para la final de la promoción de ascenso, los 300 seguidores herculinos que acudieron a Castalia fueron víctimas de una plaga de mosquitos en el estadio albinegro.
Diversos aficionados llegaron a casa en los buses de la Federación de Peñas con múltiples picaduras e incluso alguno precisó de atención médica.