De la pesadilla al sueño en dos rachas contrapuestas, pero idénticas en cuanto a su duración. 19 partidos para el hundimiento hacia el barro y 19 para iniciar una nueva historia. Las 19 jornadas sin ganar que encadenó el Deportivo en la primera vuelta de la temporada 2019-20 lastraron a los blanquiazules y les encaminaron hacia su deambular por la tercera categoría durante las siguientes cuatro temporadas. Y los 19 encuentros seguidos sin morder el polvo que han enlazado los pupilos de Imanol Idiakez han rescatado al bloque blanquiazul de su castigo para regresar al fútbol profesional y comenzar una nueva historia.
Tras quedarse una campaña antes a un gol de regresar a Primera División, con ese 3-0 encajado en Son Moix en la final del playoff con el Mallorca, después del 2-0 de la ida en Riazor, el Depor estrenó entrenador en la Liga 2019-20. No continuó José Luis Martí y fue Juan Antonio Anquela quien abrió la nueva temporada.
La victoria (3-2) ante el Oviedo en Riazor en la primera jornada hacía imposible imaginar el horrible final de campaña que le esperaba al deportivismo.
Pronto se torció la marcha del equipo, ya que a partir de la segunda jornada encadenó una racha negativa de diecinueve jornadas sin saborear el triunfo. Un registro que condicionó el devenir de aquella Liga en la que pasaron tres técnicos por el banquillo y el último de ellos, Fernando Vázquez, a punto estuvo de evitar el desastre, sin conseguirlo.
En los nueve siguientes partidos tras ese 3-2 al Oviedo, el Depor registró cinco empates y cuatro derrotas. Números que le situaron en descenso con 8 puntos. El club destituyó a Anquela y fichó a Luis César, quien tampoco fue capaz de enderezar el rumbo.
El arousano tardó once jornadas en celebrar su primera victoria. Antes, exhibió un balance de seis derrotas y cuatro empates. Así que ese épico triunfo ante el Tenerife (2-1) —con un gol de Peru Nolaskoain en el minuto 95— en el último partido de la primera vuelta no evitó su destitución.
Tras 21 jornadas, la escuadra herculina era colista de Segunda con 15 puntos, a siete de la zona de permanencia.
La segunda vuelta la completó en el banquillo Fernando Vázquez, quien exhibió unos números totalmente distintos a los de su predecesores. Diez triunfos, seis empates y cinco derrotas, para sumar 36 puntos de 63 posibles, pero la desventaja heredada pesó demasiado y — tras un parón de tres meses por el Covid y el aplazamiento del partido contra el Fuenlabrada que impidió que la última jornada se jugara en horario unificado— el Depor acabó cayendo a Segunda B 40 años después.
Fue el inicio de una pesadilla que se prolongó durante cuatro años de fracasos, bailes de técnicos, errores de gestión y muertes en la orilla.
La ‘C’ exhibió un cambio de formato en el curso 2020-21 (el último en el que se denominó Segunda B). Una primera fase corta de 18 jornadas que atropelló al equipo coruñés. Comenzó el curso Fernando Vázquez y tras la novena jornada, tomó las riendas Rubén de la Barrera. El cuadro blanquiazul no pudo engancharse al tren del playoff y en la segunda fase peleó por aguantar en la tercera categoría, que a la temporada siguiente se denominó Primera RFEF.
Más doloroso fue el final de la liga 2021-22. Primero, el Depor cedió el liderato al Racing de Santander tras desaprovechar una ventaja de seis puntos. Después, en la final del playoff —a partido único en Riazor— perdió frente al Albacete (1-2) en la prórroga, tras adelantarse en el marcador.
También en el playoff se la pegó el Deportivo un curso después. Aunque en esa campaña fue en semifinales. Borja Jiménez inició la temporada en el banquillo, Óscar Cano le sucedió tras la séptima jornada y Rubén de la Barrera tomó las riendas en las dos últimas citas de la liga regular y en los dos duelos del playoff con el Castellón. El cuadro coruñés ganó la ida en Riazor (1-0), pero perdió la vuelta en Castalia (4-3) y se quedó un año más en la tercera categoría.
La liga 2023-24 no empezó bien, pero tras una primera vuelta irregular, los blanquiazules han completado una segunda de récord, con quince triunfos y cuatro empates que les han permitido regresar al fútbol profesional e iniciar una nueva época para soñar.
Una vez culminado el ascenso a Segunda División —certificado dos jornadas antes del final de la liga— y tras completar el pasado sábado el campeonato con la segunda vuelta con mayor puntuación de la Primera Federación, con 49 puntos de 57 posibles y esa racha histórica de 19 jornadas sin perder, el Depor quiere poner la guinda a su exitosa temporada en la Final de Campeones frente al CD Castellón, campeón del Grupo 2 con 82 puntos, por los 78 logrados por la escuadra de Imanol Idiakez.
Ganar el doble duelo —la ida, mañana en Riazor; y la vuelta, el domingo en Castalia— además de servir al Depor para sumar a sus títulos en Primera y Segunda, el de la Primera RFEF, permitiría al cuadro coruñés no entrar en la Copa del Rey 2024-25 hasta la segunda ronda, en lugar de hacerlo en la primera.
El Castellón, equipo que eliminó la pasada temporada al Depor en las semifinales del playoff —aunque después se la pegó en la final contra el Alcorcón—, cuenta en sus filas con cuatro viejos conocidos de la afición blanquiazul, Haris Medunjanin, Salva Ruiz, Josep Calavera y Borja Granero.
Medunjanin es una de las grandes estrellas. El bosnio ha marcado nueve goles y ha repartido seis asistencias a sus 39 años.
Las lesiones han impedido jugar a Salva Ruiz desde la jornada 31. Calavera ha tenido un papel protagonista y Granero, algo más secundario.