No volvió a ser fácil pero, ¿quién dijo que lo sería? El Fabril tuvo que sufrir para ganar al colista, como sufrió para imponerse al Atlético Arteixo en la jornada anterior, en la que marcó el definitivo 1-2 en el descuento o como sufrió en la anterior ante el Silva en Abegondo: 3-2. El líder doblegó al Choco por 3-1 el pasado sábado.
Los registros del Fabril cobran, semana a semana, más seriedad. El filial blanquiazul es más líder todavía tras ganar al Choco y empatar el Villalbés contra el Alondras en O Morrazo. Son cinco los puntos de ventaja del Deportivo B sobre el segundo clasificado. Uno de los datos más llamativos es que todavía no ha perdido: ocho victorias y tres empates en once jornadas.
No hay duda de que, después de once jornadas, Óscar Gilsanz tiene un once tipo. El entrenador del Fabril hace pequeñas modificaciones en su equipo titular de una semana para otro. Ante el Choco, las novedades estuvieron en la portería y en el centro del campo. Volvió a jugar Brais Suárez después de seis encuentros seguidos de Ríos y en la medular entró Jairo por Barba.
El Fabril ha conseguido victorias contundentes tanto a nivel de resultados como de juego, pero también le ha tocado sufrir. Por ejemplo, en las tres últimas jornadas, en las que se ha enfrentado a tres de los cuatro últimos clasificados. El filial del Depor ganó los dos primeros por la mínima: al Silva en Abegondo (3-2) y al Arteixo en Ponte dos Brozos (1-2) y, el pasado sábado, al Choco en casa por 3-1, aunque el tercer y definitivo tanto del encuentro llegó en el minuto 94. El filial del Depor ha demostrado estar capacitado para amarrar victorias en diferentes contextos.
Una de grandes sensaciones del Fabril a nivel individual está siendo el juvenil Diego Gómez. El mediapunta ourensano, con una zurda de otro nivel, se ha adaptado a la perfección a jugar en el extremo derecho. Se entiende bien con el lateral Marc Lachevre y Gilsanz le da libertad para aparecer por zonas interiores y también para pisar área. Contra el Choco realizó un jugadón con caño incluido que terminó en penalti. Él mismo lo marcó. Fue su cuarto gol este curso.
Ha jugado ocho partidos con el Fabril esta temporada –seis de ellos como titular– y ha marcado nueve goles. El promedio es de uno cada 56 minutos, una barbaridad teniendo en cuenta que todavía es juvenil. Ha visto puerta en siete ocasiones en los cuatro últimos encuentros que ha jugado.
Después de enfrentarse a Arzúa, Viveiro, Arteixo, Silva, Choco en las últimas semanas, el Fabril tiene un calendario exigente para despedir el año. El jueves visitará al Ourense, el domingo recibirá al Somozas y terminará el 2022 contra el Villalbés a domicilio.