El Fabril no pudo vencer en el campo de un equipo como la Gimnástica de Torrelavega que acumula ya cinco jornadas seguidas sin ganar y sigue sin vencer en casa. Pero el empate de ayer en El Malecón puede considerarse un buen resultado para el filial blanquiazul, ya que fue perdiendo en dos ocasiones y en otras tantas restableció la igualada. De esta manera, el equipo de Óscar Gilsanz sigue fuera de la zona de la zona de playoff, pero muy cerca de estas plazas de privilegio. No es el objetivo del Fabril, pero todo lo que sea conseguir puntos y estar en una posición cómoda será un revulsivo para el segundo equipo herculino.

Un Fabril que tuvo que superar dos situaciones muy complicadas. El primer gol de la Gimnástica tuvo lugar en un mal momento para los visitantes, justo antes del descanso del encuentro.

Hasta ese momento, los cántabros habían hecho un esfuerzo, buscando la portería de Brais Suárez para intentar conseguir la primera victoria en casa. Así abrieron el marcador, pero el Fabril estaba dispuesto a seguir poniéndole las cosas difíciles a los de Torrelavega.

Y ahí apareció Diego Gómez para colocar, de penalti, el 1-1 en el minuto 62. Sin embargo, los locales poco tardaron en colocarse de nuevo por delante, ya que en el 66 consiguieron el 2-1.

Nuevamente los blanquiazules recibieron un mazazo, pero Óscar Gilsanz movió ficha. Ingresaron en el campo Kevin Sánchez y Tim Caroutas, ocupando los puestos de Barba y Mati Castillo. Y fue precisamente el australiano el que anotó el 2-2 en el minuto 77. Y ese sí que fue un duro golpe para la Gimnástica, que ya no pudo volver a marcar. La ansiada primera victoria en el Malecón tendrá que esperar.

El Fabril ya piensa en el partido del domingo que viene en Abegondo frente a otro filial, el del Valladolid. Y la Gimnástica volverá a enfrentarse a un equipo gallego, en esta ocasión el Villalbés.