El Fabril cayó ante el UCAM Murcia (3-1) y con ello se esfumó el sueño del ascenso a Primera Federación. Todo se complicó desde muy pronto y llegó casi imposible al descanso, pero un gol de Kevin dio vida a los blanquiazules, que además jugaron la última media hora en superioridad numérica. Minutos después, el tanto de Amín echaría el cierre a la temporada del filial.
Solo varió uno de los 22 protagonistas iniciales del partido de Riazor. El conjunto católico partió con los mismos once, mientras que Manuel Pablo aprovechó la baja por lesión de Manu Ferreiro para dar entrada a Guerrero tras sus buenos minutos de la ida. Tenía también opción de reforzar el centro del campo, pero optó por la opción más valiente: el ferrolano por izquierda, Fabi por el centro y Mane por derecha.
No tardó demasiado en tener la primera el Fabril. Apenas se habían consumido 60 segundos y, en un saque de esquina raso de Mane, Kevin se encontró con la respuesta de Ackermann a su disparo al primer palo.
Era el inicio deseado, pisando área rival, pero fue un espejismo, pues el UCAM golpeó a continuación. También en su primer córner, que a saque de Urcelay pilló desprevenido a toda la zaga. Aprovechó la desconexión el capitán Javi Ramirez para entrar con todo desde la frontal del área y definir al primer toque con potencia.
Llegaron entonces minutos en los que el Fabril trató de no perder la eliminatoria ante un equipo local que vio signos de debilidad en su rival y se lanzó a por el segundo. No se quedó muy lejos en un nuevo saque de esquina ante el que tuvo que meter los puños Alberto y en un chut desde fuera del área de Rubén del Campo que se perdió por poco. La consigna del técnico Germán Crespo parecía clara, acabar jugadas.
Pasado ese mal momento, el Dépor B empezó a crecer a partir de un balón directo que domó Kevin con el pecho para terminar sacando un disparo. Estaba en posición muy forzada y no llegó a poner en aprietos a Ackermann, pero significó un cambio de dinámica que tampoco pasaría de una ilusión. Aunque los de Manuel Pablo consiguieron establecerse en campo contrario durante unos minutos, un par de acciones trabadas y la pausa de hidratación a la media hora apagaron su conato de reacción.
Había enfrente un equipo maduro, de esos que marcan sin avisar, y segundos después de la parada llegó el 2-0. La zaga fabrilista se mostró dubitativa a la hora de sacar el balón y el cuadro local aprovechó para robar y montar un ataque rápido. No tardó en llegar el balón al área, donde Del Campo se las arregló para sacar un disparo cruzado ante que despejó Alberto. El problema es que el rechace quedó corto y ahí estaba Ale Marín, que sí pudo marcar pese a que el portero volvió a tocar el balón.
Fue un jarro de agua fría. Parecía perdido el Fabril, incapaz de hilvanar alguna jugada que no fuera un balón largo para que Kevin, contra el mundo, tratara de sacar algo de rédito. Al menos, los últimos minutos dieron un mínimo de esperanza de cara a la segunda mitad, pues en una acción rápida Guerrero sacó un balón al área que Mane cabeceó al palo. También probó Fabi, aunque se le marchó demasiado alto.
Le tocaba al filial dar un paso adelante en el inicio de la segunda mitad, pero de inicio no lo consiguió. Con los mismos protagonistas sobre el terreno de juego, el UCAM aprovechó la tranquilidad que le daba el marcador para mantener una presión que siempre incomodó a los coruñeses.
En ese contexto, solo se contabilizaron llegadas locales en el primer cuarto de hora. La más clara en una falta botada por Urcelay —monopoliza el balón parado por su buen pie derecho— que prolongó Miki y en la que Del Campo se quedó a centímetros de contactar con el balón cuando ya iba a remachar.
No pintaba bien, pero entonces iba a llegar una jugada que dio vida al Fabril. Mane, esta vez en la izquierda, se tomó un par de segundos para levantar la cabeza y sacar un centro tenso y peligroso que descolocó a la zaga. Bil y Kevin recibieron sendos agarrones que les impidieron el remate y el colegiado interpretó que el segundo de ellos —más continuado— era merecedor de ser castigado con penalti. Además, con amarilla para un Yeremy que había visto la primera cinco minutos antes, por lo que el conjunto murciano iba a jugar casi media hora con uno menos.
Agarró el balón Guerrero, pero a modo de protección para un Kevin que fue finalmente quien asumió el lanzamiento. Lo hizo con seguridad el '10', fuerte y al lado natural, donde no pudo llegar Ackermann.
Como si de un calco de la primera mitad se tratase, el UCAM consiguió bajar el ritmo durante unos minutos. Le iba a quedar al Fabril la espina de no tener ese arreón final ya con toda la artilleria sobre el campo, pues el 3-1 cayó como una losa. De forma inesperada.
Un gol que fabricaron dos jugadores que llevaban poco tiempo sobre el césped. El centrocampista Gonpi realizó una larga conducción y, pese a estar en desventaja, filtró un pase para que marcara Amín. El delantero tuvo un poco de fortuna, pues el balón tocó en el pie de Damián Canedo antes de ir en dirección portería, imposible para Alberto.
Fue el golpe definitivo, pues en los diez minutos restantes y el generoso añadido el Fabril apenas inquietó con un disparo de falta de Nsongo Bil que se marchó por encima del larguero. Ya pesaban las piernas y, sobre todo, la mente, ante un rival muy seguro de sí mismo en defensa, que será quien pelee por alcanzar la categoría de bronce del fútbol español.
UCAM Murcia 3-1 Fabril |
UCAM Murcia: Ackermann; José Ruiz, Miki Bosch, Javi Ramírez, Yeremy; Pablo Hernández (Segura, m.68), Urcelay; Alexis García (Amín, m.77), Luque, Ale Marín (Sevila, m.64); Rubén Del Campo (Amín, m.68). |
Fabril: Alberto; Mardones, Damián Canedo (Carreira, m.80), Marotías, Iker Vidal (Álvaro Fraga, m.89); Kike Fernández (Garrido, m.80), Alfaro; Mane, Fabi (Bil, m.59), Guerrero (Darío Germil, m.80); Kevin. |
Goles: 1-0, m.4: Javi Ramírez; 2-0, m.32: Ale Marín; 2-1, m.63: Kevin, de penalti; 3-1, m.79: Amín. |
Árbitro: Palencia Cardeño (Castilla-La Mancha). Expulsó al local Yeremy por doble amarilla (m.62). Amonestó a Marotías (m.11), del Fabril; y a Pablo Hernández (m.49), del UCAM Murcia. |
Estadio: La Condomina. Partido correspondiente a la vuelta de semifinales del playoff de ascenso a Primera Federación. |