No hay ninguna jugadora en toda la Liga F con los números de Vera Martínez. La central del Deportivo se ha coronado como la única futbolista de toda la competición que no ha salido del césped en ningún momento. No se ha sentado en el banquillo ni un segundo en toda la temporada. Treinta jornadas, 2.700 minutos y todos ellos sobre el verde.
Llegó a la entidad blanquiazul en el verano de 2024 para reforzar al conjunto deportivista de cara a su regreso a la máxima categoría. Y aunque aterrizó sin tener asegurada la titularidad, ni mucho menos, desde el principio ha logrado ganarse el puesto merced a su buen hacer.
Se adaptó al equipo con una facilidad pasmosa, como si no fuese este su primer año con la elástica blanquiazul. Desde el minuto uno demostró capacidad para consagrarse en el once inicial. Primero convenció a Irene Ferreras y después hizo lo propio con Fran Alonso. Ambos entrenadores encontraron en Vera una central de garantías.
Ni siquiera un cambio de esquema la puso en apuros. Con Ferreras, el Dépor formó en la primera jornada liguera una defensa de cinco para intentar frenar los ataques del todopoderoso Barcelona. La futbolista de Astillero se ubicó en el centro de la zaga y desde ahí, a pesar de la dificultad que impuso el rival, se mostró segura comandando a la defensa. Fue la primera declaración de intenciones de la cántabra, que repitió posición ante el Atlético de Madrid en el segundo partido de Liga F.
A partir de ahí, fruto de la necesidad de puntuar y de las cualidades de los rivales, Irene Ferreras recuperó el esquema habitual del Deportivo. En ese 4-3-3, Vera volvió a su posición natural, como central zurda. Ya con Fran Alonso, la defensa de cinco se volvió una seña de identidad de la escuadra blanquiazul. Un cambio más en el que Vera hizo uso de su capacidad camaleónica para adaptarse a las necesidades del equipo.
No solo se ha tenido que ajustar a diferentes esquemas. También sus compañeras en el lateral zurdo han ido variando. Empezó compartiendo flanco con Pancha Lara que, al igual que ella, se adueñó del puesto desde su llegada. Sin embargo, con Fran Alonso, el protagonismo de la chilena fue decayendo. Comenzó a ubicar a Samara a pierna cambiada e incluso probó a Olaya, algo que pareció convencerle tras repetirlo hasta en cuatro ocasiones.
En una entrevista que ofreció Vera el pasado abril a DXT Campeón confesó que la facilidad para compenetrarse con todas sus compañeras viene de su relación con ellas fuera del verde: “El buen grupo humano que tenemos hace que luego, en el campo, te puedas entender con todas. La verdad es que estoy cómoda con Sami, con Pancha y también con Olaya, da gusto jugar con cualquiera de ellas”.
Por si fuese poco, los números de la futbolista de Astillero ponen de manifiesto su limpieza a la hora de cortar los ataques de las rivales. En su casillero personal solo se ve reflejada una tarjeta amarilla, merced a su buen posicionamiento en el campo y a su buen timing a la hora de actuar.
2.700 minutos son los que ha firmado Vera en esta campaña. La jugadora de toda la Liga F con más participación, un hito que estuvo a punto de compartir con su compañera de la zaga, Raquel García. La central madrileña cerró la campaña con solo un minuto menos que Vera (2.699). Lo jugó todo excepto el último tramo del encuentro entre Deportivo y Barcelona, en el que fue sustituida por Carmen.
Raquel y Vera se han compenetrado como si este no fuese su primer año jugando juntas. Así es que el club blanquiazul ha querido atar a esta dupla con la renovación de la cántabra, que firmó a finales de marzo hasta junio de 2026.
Por lo de pronto, el Deportivo se asegura una central de garantías de cara a escalar un peldaño más en la próxima temporada.