Sara Navarro Rivera (Sabadell, 21 de agosto de 1995) llegó al Deportivo Abanca a pocos días del comienzo de la temporada  en Primera Federación Femenina y, a pesar de que no ha tenido apenas oportunidades en liga en este inicio de curso, el pasado domingo fue la absoluta protagonista de la victoria en Abegondo ante el AEM (1-0) con un gol en el minuto 94 que puede ser un punto de inflexión en su temporada. Un tanto de falta directa, con la ayuda de la barrera, que desató la locura en Abegondo y que, según la extremo reconoce, le produjo un “mareo” considerable en la celebración grupal.

¿Todavía te dura el subidón del pasado domingo?
Sí, por supuesto. Esta semana tenemos el descanso de jornada y sumar tres puntos de esa forma te da un subidón que  se puede alargar un poquito.

Contra el AEM entraste al campo con más tiempo que en otros partidos. ¿Qué te dijo Irene Ferreras antes de entrar y qué sensación tenías?
Entré bastante tranquila y sobre todo con confianza porque las palabras de Irene fueron superpositivas. Me dijo que todo el cuerpo técnico confiaba en mí, que sabía que era una jugadora que podía desatascar el partido y eso obviamente da un plus de energía extra a las ganas innatas de jugar.

Ainhoa Marín reveló en sus redes sociales la intrahistoria previa a la falta que acabó en tu gol. ¿Cómo fue esa conversación o negociación?
Más que negociación, fueron palabras de ánimo de ella. Ella me decía que confiaba en lo que yo iba a hacer y me preguntó que qué iba a hacer. Yo le dije que iba a tirar y ella me preguntó si estaba segura. Y yo estaba bastante confiada porque, como anécdota, el día anterior nos habíamos quedado practicando faltas Inés y yo y había venido Cris (Oreiro), la segunda entrenadora, a decirme que confiaba en mí para tirar una falta en la frontal. Y así fue. Todas mis compañeras me dejaron tirar la falta y tuve el apoyo del ‘staff’. Así que tenía que meterla. Era lo que tenía hacer (ríe).

Tuviste una mentalidad positiva en un momento delicado.
Sí. En esas circunstancias y como estaba el partido, si no se tiene en esos momentos, no se puede tener en otros. Es el momento de tener claro que hay que meterlo porque es lo que hay que hacer, pero sobre todo para sentirse más seguro y poder conseguirlo.

La falta entró y se desató la locura. ¿Qué recuerdas de la celebración?
Honestamente recuerdo mucho mareo. Quería ir al banquillo para que todas hiciéramos piña porque eso es lo importante de este equipo. Que las que juegan más, las que juegan menos, las que están lesionadas, todas intentamos ir a lo mismo. Lo que quería es que hiciéramos una gran piña y nos uniéramos todas. Pero soy una jugadora pequeña y me empezaron a levantar hacia arriba y a dar vueltas y llegó un momento que no sabía ni quién me estaba levantando. De hecho, el partido seguía, quedaba una jugada y recuerdo que Ainhoa me dijo ‘colócate Sara, que van a sacar’. Fue una locura, algo increíble.

¿Cómo fueron los momentos y horas posteriores al partido?
Todas las compañeras se acercaron a decirme que se alegraban muchísimo por mí y solo puedo agradecerles el apoyo que me dan. También el cuerpo técnico se acercó a felicitarme. Pero después de eso, lo primero que hice al  llegar al vestuario fue ver qué decía mi familia, ver si lo habían visto y qué les había parecido. Han sido unas 24 horas de bastante locura porque mucha gente me ha escrito y aprovecho para agradecer a todo el mundo que está siempre ahí.

Al final se hizo justicia en el partido, más vale tarde que nunca

Tu gol hizo justicia en un partido en el que no estuvisteis acertadas de cara a puerta.
Hay veces que se dan ese tipo de partidos. No llegábamos ni al minuto de juego y ya habíamos tenido una doble ocasión bastante clara. Después seguimos llegando pero no acabamos de meter y es obvio que también hay un rival. El AEM supo competir y colocarse mejor. En esos días es superdifícil darle la vuelta. Vas viendo que por mucho que hagas, incluso en la segunda parte tuvimos un larguero de Millene, ves que no entra y va creciendo la angustia. Pero al final se hizo justicia en el partido y más vale tarde que nunca. Fue en el último minuto pero fue una victoria que nos merecíamos.

¿Necesitabas un partido así?
Sí. A todo futbolista le gusta tener esos momentos de meter el gol de la victoria en el 94, da una energía extra. En mi caso particular se necesita un poco más por no tener tantos minutos como obviamente me gustaría o le gustaría a cualquiera. Da un chute de moral increíble para seguir trabajando.

¿Cómo gestionas el hecho de estar entrando a jugar en los últimos minutos? 
Estoy en una etapa bastante madura. Todos los futbolistas pasan por diferentes etapas y ahora mismo me encuentro en etapa estable, madura, en la que para mí lo importante es, más que los minutos, aportar cosas tanto dentro como fuera. Obviamente siempre quiero jugar y ojalá tuviera los 90 minutos en todos los partidos, pero le doy mucha importancia a lo que se hace fuera del campo y a ayudar a mis compañeras. Tener más minutos de valor que minutos en general. Que esos minutos sean de calidad y pueda sumar.

¿Qué objetivo te marcas esta temporada?
La idea la tengo muy clara: es ayudar al equipo lo máximo posible. Como aspiración sí que está el poder conseguir el ascenso. Me encantaría poder ascender con el Deportivo, que para eso fue por lo que vine. Realmente ese es mi objetivo, pero dentro del objetivo hay microobjetivos y el mío es ayudar al equipo en todo lo que pueda tanto dentro como fuera del campo.

Me alegro muchísimo la llamada del Depor porque no me convencía lo que tenía

Llegaste al Depor a pocos días de comenzar la liga. ¿Cómo se gestó tu fichaje?
Son circunstancias que se dan. Cuando se cierran las plantillas en pretemporada siempre surgen algunos desajustes y alguna cosa que se necesita. En este caso contactó conmigo Rocío (Candal) y posteriormente Irene para decirme que les gustaría ampliar la posición de extremo y que creían que yo era la jugadora perfecta para hacerlo. La verdad es que me alegró muchísimo la llamada porque yo no tenía nada. Bueno, no es que no tuviera, sino que no me convencía. Además, también quería un parón porque no estaba convencida del todo. Pero en cuanto me llamaron tuve las cosas mucho más claras y sabía que quería acabar aquí. Solo puedo agradecerles que me llamaran.

¿Qué balance haces de tus primeros meses aquí?
Honestamente, desde la primera semana me siento muy a gusto, tenemos un grupo increíble. Lo más importante es poder entenderte con las compañeras y eso está mas que superado. Desde la primera semana me hicieron sentir superbien y espero que yo a ellas también. Lo importante es estar a gusto teniendo en cuenta todas las horas que tenemos que estar juntas. Eso se ha dado desde el primer momento y estoy supercontenta. Creo que va a ser una temporada en la que me voy a llevar muchas cosas pero sobre todo me las voy a llevar a ellas.

¿Cuáles fueron tus primeras impresiones de la plantilla?
Vi una plantilla que es capaz de hacer cualquier cosa. Tenemos una plantilla supercompetitiva. Da gusto vernos entrenar porque entrenamos a un nivel muy alto que no dista de una categoría superior. Podemos conseguir grandes cosas. Es una plantilla que va a dar mucha guerra este año.
 

El objetivo que nosotras tenemos es al menos merecernos ascender

¿El Depor debe luchar por el ascenso?
Podemos luchar pero al final esto es fútbol y pueden pasar muchas cosas. No solo depende del trabajo tú realices, depende de muchas otras cosas. El objetivo que nosotras tenemos es al menos merecernos ascender. A partir de aquí, hay factores externos que igual afectan o no. Nosotras tenemos que luchar por merecerlo para tratar de llevar a este club a lo más alto.

¿Cuáles son vuestras fortalezas y los puntos en lo que debéis mejorar?
Siempre se puede mejorar un poco en todo. Tenemos que mejorar un poco fuera de casa. En este bloque de cuatro partidos lo hemos logrado. Era un objetivo que nos habíamos marcado después de los cuatro primeros. Así que estamos  en el camino. Creo que nuestros puntos fuertes son muchos más que nuestras debilidades. Somos un equipo muy compacto, tenemos mucha llegada y también hay que destacar que a nivel defensivo estamos muy bien. En los últimos cuatro partidos solo hemos encajado un gol y nos hemos enfrentado a rivales directos.

Has mencionado los bloques en los que dividís la temporada. ¿Os funciona?
Sí, nos funciona mucho. Con un objetivo grande a veces se hace muy difícil pensar en ello, la liga es muy larga. De esta forma, cuando dividimos en bloques, nos centramos en esos cuatro o cinco partidos y nos es mucho más fácil poder mejorar. A eso me refiero con el ejemplo de intentar conseguir algún punto fuera. Era algo que queríamos que mejorar en el segundo bloque de partidos, cosa que se consiguió. Así se hace más fácil trabajar y poder mejorar cosas.

¿Cómo es tu día a día en A Coruña cuando no estás entrenando ni jugando?
Estoy muy bien. La ciudad me encanta y hago bastante vida con las compañeras. Teniendo la familia lejos, es lo que tenemos entre todas. Intentamos hacer bastantes cosas pero, más allá de eso, soy tranquila y suelo estar en casa. Me dedico más a descansar y a estar tranquila. Ese es mi día a día. 

Solo tengo palabras de agradecimiento a las oportunidades que tengo

Al término del partido contra el AEM en Abegondo, la entrenadora Irene Ferreras elogió en rueda de prensa la actitud y cualidades de Sara Navarro: “Es una jugadora con experiencia, con la cabeza muy bien amueblada. En partidos que se ponen difíciles, es una jugadora muy estable compitiendo. Sabía que ella podía desatascar el partido, que podía generar situaciones de uno para uno y que iba a tener claridad de cara a portería porque define muy bien. Estoy muy contenta por ella porque hace un trabajo brutal y se merecía esto”, comentó la técnica madrileña sobre la autora del gol de la importante victoria ante el AEM (1-0).

¿Qué piensas de las palabras de Irene Ferreras sobre ti? ¿Te las dijo directamente?
Sí. El mensaje fue ese tal cual cuando iba a entrar. Me transmitió muchísima confianza. Me dijo que sabía que yo podía desatascar este tipo de partidos. Solo puedo estar agradecida a todo el cuerpo técnico pero en especial a ella porque sí que es verdad que esto es lo que me transmite. Yo estoy muy a gusto en el equipo. El trabajo que se realiza cada día obviamente no es el mío, es el de todas, y estamos todas muy enchufadas. Solo tengo palabras de agradecimiento a las oportunidades que tengo.

¿Cómo es Irene como entrenadora? 
Es una entrenadora muy cercana con las ideas de juego muy claras. Desde que el primer momento llegué el mensaje que transmite para jugar es muy claro. El equipo se encuentra mucho más cómodo y esos automatismos van saliendo. La confianza y cercanía que transmite es superimportante. Al estar juntos tanto tiempo, todo el equipo  con todo el cuerpo técnico, poder sentir esa tranquilidad de poder hablar y expresarnos y ella escucharnos y viceversa, es algo que siempre suma y es algo que nos hace estar donde estamos ahora.

¿Qué te pide en el campo?
Hay tres o cuatro directrices que se tienen que dar, pero nos dice que el trabajo no puede faltar. Lo que nos exige a mí y a todas es trabajo. A partir de eso, es una entrenadora bastante libre entre comillas que nos deja leer e interpretar el juego. Más que hacer algo concreto, intentar interpretarlo para que nosotras tengamos herramientas y podamos desarrollarnos en el campo como  nosotras creamos. 

No estoy en un momento en el que quiera seguir dando más vueltas

A sus 27 años, Sara Navarro cuenta con una extensa trayectoria en el fútbol español en clubes como el Espanyol, Seagull, Albacete, Sporting Huelva, Eibar y Levante Las Planas.

Has pasado por muchos clubes en tu carrera. ¿Por qué crees que no has acabado de asentarte en ninguno?
Siempre tuve un objetivo claro, que era llegar a jugar en Primera División. Cuando lo logré en el Albacete estaba muy a gusto pero por desgracia acabamos descendiendo. Intenté buscar otras opciones para poder seguir en el nivel más alto, pero cuando me voy al Sporting de Huelva, esas oportunidades no llegan. Es cuando decido dar un paso atrás para dar dos adelante y me voy al Eibar. Por suerte consigo ascender y volvemos a estar en lo más alto. Pero esto son vivencias, experiencias, y creía que la temporada pasada era el momento de dejar el Eibar porque no estaba bien futbolísticamente y tampoco a nivel personal. Entonces me voy al Levante Las Planas, donde conseguimos otro ascenso, pero es el club el que en verano no cuenta conmigo. Esto es fútbol. Hay temporadas en las que estás arriba y otras en las que no se va tan bien. Con todo esto, es verdad que también es difícil echar raíces en un club fuera de casa.

A pesar de eso, ¿el Depor tiene los ingredientes para ser ese club en el que asentarte?
La opción que he valorado ha sido la del Deportivo porque las otras no me acababan de encajar. Si yo he elegido este club, era porque sabía que era el sitio donde iba a poder echar raíces. No estoy en un momento en el que quiera seguir dando más vueltas. Quiero estar tranquila, más estable, y sabía que este era el sitio en el que iba a poder hacerlo. Nunca se sabe lo que va a pasar pero aquí es donde me veo.