El Deportivo Liceo encara desde este fin de semana la temporada más peculiar/complicada de su medio siglo de existencia: nunca antes un campeón de la OK Liga había perdido el 70% de la plantilla tras conquistar el título.
 

Siete de los 10 jugadores que el pasado 17 de junio lograron, barriendo (3-0) en la final de los playoffs al Reus Deportivo, el octavo entorchado de la regularidad del club deportivo gallego más laureado de la historia, ya no están a las órdenes de Juan Copa.
 

El dato resulta aún más espeluznante si tenemos en cuenta que entre los otros semifinalistas de la OK Liga 21/22, el Reus Deportivo, el FC Barcelona y el CE Noia, suman  solamente cinco cambios.
 

Un éxodo sin precedentes que ha obligado a la entidad verdiblanca a afontar esta campaña como la de la reconstrucción. Carles y Marc Grau (Barça), Roby Di Benedetto (Benfica), Jordi Adroher (Oliveirense), Maxi Oruste (Vercelli), Jordi Burgaya (Voltregá) y Martín Garaboa (Noisy Le Grand) han entregado un testigo envenenado a los fichados Martí Serra, Sito Ricart, Arnau Canal, Bruno Di Benedetto, Fabri Ciocale –estos dos regresan al seno verdiblanco–, Fran Torres ‘Tomba’ y Mati Bridge, estos dos promocionados desde el equipo filial.

Aprender a ganar

“Esta temporada tenemos que volver a aprender a ganar”, dijo Juan Copa en el primer día de trabajo del equipo. Una sentencia certera que, no obstante, puede ser reversible. El Liceo ha demostrado desde su creación una gran capacidad para reinventarse. Y las sensaciones en el primer partido oficial del curso, la semifinal de la Supercopa de España, fueron, a pesar de la derrota (2-4) contra el Reus, muy buenas durante los primeros 25 minutos (2-0).
 

El vigente subcampeón liguero afrontará la temporada 2022/2023 con los mismos hombres que Jordi López tuvo a sus órdenes durante la pasada, a excepción del coruñés Pablo del Río, que se ha ido al ascendido Vilafranca en busca de más protagonismo.
 

Dos cambios presenta el sempiterno favorito, el FC Barcelona. Llegan los hermanos Grau por el retirado Aitor Egurrola y por Nil Roca, otro que ha optado por irse a donde está el dinero: Portugal. 
 

Los azulgranas arrollaron (4-0) al Reus en la final de la Supercopa, y su potencial hace pensar que el KO en las semifinales de los playoffs ante los de Jordi López no fue más que un mero accidente. Uno de esos que ocurren cada mucho tiempo. Por ello, y porque los Grau aumentan su poderío, la pole es suya una temporada más. Sin discusión posible.
 

El cuarto en discordia, el CE Noia, ha perdido, en principio, potencia de fuego. El joven Roc Pujadas, jugador revelación de la campaña 20/21, también ha emigrado al país vecino. Además, ha perdido a dos secundarios, Alex Joseph y el meta Xus Fernández, y se ha hecho con los servicios de dos jóvenes con mucha proyección, Martí Gabarró y Kyllian Gil, hijo del legendario –todavía en activo en Italia– Pedro Gil.
 

Hasta aquí llega la aristocracia de la OK Liga. El quinto clasificado de la pasada campaña regular, el CE Lleida, se ha quedado sin dos de sus principales puntales, ambos fichados por el Liceo, Martí Serra y Bruno Di Benedetto, mientras que el sexto, el CP Calafell, ha cambiado un par de cromos, lo mismo que el sorprendente PAS Alcoi. Cuatro novedades presenta el octavo clasificado, el CH Caldes, aunque ninguna de gran relevancia. El Igualada HC y el CP Voltregá se quedaron hace unos meses a las puertas de los playoffs, que repiten en el curso que arranca este sábado. La octava plaza puede estar a su alcance.

Mercado de invierno

Unas series de postemporada que, sobre el papel, conceden algún boleto más al Liceo, cuya plantilla, según ha declarado Juan Copa, todavía no está cerrada. El técnico herculino ha fijado su mirilla en el mercado de invierno.
 

El frío llegará a la OK Liga después de un parón inusual, provocado por la celebración de Mundial, enmarcado desde hace varias ediciones en los World Rolling Games, que este año tendrá como sedes Buenos Aires y San Juan, la tierra del hockey argentino. Quién sabe si de ahí saldrá el jugador llamado a completar el plantel verdiblanco.
 

El torneo universal detendrá la competición liguera durante casi mes y medio. La sexta jornada se disputará el 8 de octubre y la novena arrancará el 19 de noviembre. Una fase que Copa considera que podría irle muy bien a su equipo, ya que le permitirá hacer una ‘pretemporada’ complementaria a la veraniega, que, según el entrenador coruñés, se les quedó algo corta por la dificultad para disputar partidos amistosos en otro lugar que no sea Portugal.
 

Aunque para que esa segunda pretemporada sea lo más fructífera posible tendría que darse el (improbable) caso de que al Liceo se le fuesen a Argentina un reducido número de internacionales.
Aunque la cifra será, en principio, inferior a la que hubiese sido, por ejemplo, de haberse celebrado el Mundial en 2021,  es posible que media plantilla verdiblanca acabe cruzando el Atlántico en octubre, ya que Serra, Dava, Alex y Carballeira tienes opciones de entrar en la lista del seleccionador Guillem Cabestany, y Bruno Di Benedetto es un un fijo indiscutible en el combinado francés. 
 

Así pues, el curso 22/23 se presenta marcado por varios aspectos peculiares. Empezando por la reconstrucción del vigente campeón, pasando por el impás mundialista y terminando con unos playoffs que, hasta que la FEP los recuperó la pasada campaña, llevaban nueve en el olvido. 
 

Y entre medias estará la Copa del Rey, que disputarán los ocho primeros clasificado a la conclusión de la primera vuelta liguera. Y el regreso de los grandes del continente a la Liga Europea tras la bronca con World Skate, aunque esta es otra historia.