Menos resolutiva que en la primera jornada, frustrada por las paradas decisivas de Kurdov y frenada por la intensidad en la que se empleó en el choque Azerbaiyán, España se sostuvo, porque aún depende de sí misma para todo, para ser primera, para ser segunda o para quedar eliminada, gracias a un derechazo de Sergio Lozano que estableció el definitivo empate a dos.
Sus cuatro puntos los supera Georgia, con seis. No sólo ha aguantado el ritmo de España, sino que, con sus dos triunfos (3-2 ante Azerbaiyán en la primera cita y 1-2 a Bosnia Herzegovina, ayer miércoles), la ha superado. Entre las dos, en su duelo directo del próximo sábado, estará en juego la primera plaza del grupo: a Georgia le vale un punto, a la selección española sólo con los tres. Con uno también se clasificará, pero como segunda. Y esperaría Rusia.
El empate de ayer es un mal menor. Porque España sufrió. Dentro de un partido físico, con la complejidad de frenar a un pívot de la envergadura de Vilela, exigido por el despliegue, la fuerza, la fricción, las faltas, la intensidad y el rigor táctico de Azerbaiyán, el grupo de Fede Vidal necesitó paciencia, insistencia y determinación... por sus propios errores; los mismos que aguardó, encontró y aprovechó su oponente para elevar el reto para la selección española hasta el punto que lo rebajó todo a un empate.
Primero en el 0-1 de Sergio Lozano en propia puerta en el minuto diez, con el 1-1 dos minutos más tarde en una acción de estrategia culminada por Raúl Gómez, pero, sobre todo, después, cuando, de repente, el portero Kurdov surgió como un muro insuperable durante muchos minutos y cuando España hizo lo que no debía, con una concesión en la salida de balón que aprovecharon Atayev y Azerbaiyán (1-2, minuto diecisiete).
Este gol supuso un desafío aún mayor para España. Al principio ante un jeroglífico por su propia ineficacia ofensiva, estrellado en varias oportunidades con las intervenciones del portero rival o con el poste (hasta tres veces, una increíble), pero también, en otras, por la dificultad que le planteó Azerbaiyán.
Pero con tanto tiempo por delante, con un equipo como España enfrente, su ejercicio no fue suficiente. Fue una cuestión de tiempo el gol de la igualada, que resurgió en el marcador con un derechazo lejano de Sergio Lozano al que esta vez no alcanzó Kurdov (2-2) a nueve minutos del final.
Azerbaiyán siguió inquietando y más cuando optó por el juego de cinco. Pero el miedo se apoderó del cuerpo de España, pero todo acabó en un susto y ahora los de Fede Vidal se sostienen a un punto de meterse en los cuartos de final.
ESPAÑA 2- 2 AZERBAIYÁN |
España: Dídac Plana; Carlos Ortiz, Mellado, Sergio Lozano y Raúl Gómez –cinco inicial– Chino, Boyis, Cecilio, Esteban, Raúl Campos, Catela, Borja y Jesús Herrero. Azerbaiyán: Kurdov; Pereira, Fineo, Mello y Vilela –cinco inicial– Teles, Chovdarov, Farzaliyev, Vassoura, Baghirov, Huseynil, Cardoso, Ahmadi y Atayev. goles: 0-1 min. 10: Sergio Lozano (propia puerta). 1-1 min. 12: Raúl Gómez. 1-2 min. 17: Atayev. 2-2 min. 31: Sergio Lozano. árbitros: Miguel Oliveira (POR) y Gabor KOVACS (HUN). Incidencias: Partido del grupo D de la primera fase de la UEFA Futsal Euro. |