Leyma Basquet Coruña | Balance verde, final rojo
lll
17º-23º

Leyma Basquet Coruña | Balance verde, final rojo

Leyma Basquet Coruña  | Balance verde, final rojo
El BC desperdició en casa ante el Granada un ‘match ball’ para meterse en la final 20/21 | Patricia G. Fraga

Usuario

El Leyma Basquet Coruña cierra el año natural con un balance muy positivo: 62.8% de victorias (32 en total); pero con final negativo: cuatro derrotas (de las 13 sufridas desde el pasado enero) en los últimos cinco compromisos de 2021.

Un tramo final, que arrancó a finales de noviembre en Riazor contra su bestia negra histórica, el Oviedo (61-83), y que siembra dudas acerca de la solidez del tercer proyecto con Sergio García al timón.

Un proyecto distinto a los anteriores; en el Leyma 21/22 está primando el ataque sobre la defensa, la principal seña de identidad de los cursos 19/20 y 20/21. La marea naranja es el segundo equipo que más anota (83.2 puntos) cuando la fase regular camina hacia su ecuadro, pero atrás está dejando mucho que desear, sobre todo en este negro tramo final del año, donde solo en la paliza al Melilla (95-69) encajó menos de 80 tantos. De hecho, estas cuatro derrotas la media de puntos en contra es de 86.0. El peor de la competición, el Huesca, recibe 87.8.



A las puertas


Una mala racha que no empaña un año estupendo, que se quedó a nada de ser memorable allá por principios de junio. El Leyma llegó a los playoffs en gran forma, después de ganar 7 de los 10 partidos que disputó en la segunda fase, lllamada Oro-Clasificación, aunque la derrota en la última jornada, en casa contra el Castelló (90-92) le bajó de primer a cuarto cabeza de serie en los cruces.

Un tropiezo que emparejó a los de Sergio García con el Oviedo, un ‘coco’ que cedió, por fin, tanto en Riazor como en Pumarín, donde el Leyma ganó por primera vez en su historia –en la undécima visita, entre LEB Oro y LEB Plata– gracias a una canasta de Zach Monaghan en el último segundo.

En semifinales, el Granada y con el factor cancha en contra, revertido en el arranque de la serie: 67-77. Pero la historia se repitió. Por sexta vez en su historia, el equipo herculino desperdició un ‘match ball’ en casa (82-85). Ya le había ocurrido en la 12/13 (en 1/4 de final contra el Andorra), en la 15/16 (en 1/4 ante el Breogán, al que tumbó en el quinto partido, y en semifinales frente al Melilla), en la 16/17 (en 1/4 contra el Palencia) y en la 17/18 (en 1/4 frente al Manresa).

De vuelta a territorio nazarí, duelo muy igualado hasta el final. Monaghan falló un triple para hacer el 70-71 a falta de 12 segundos y Lluis Costa, con dos libres convertidos, decidió que el rival del Breogán en la final sería el Granada.

Un final agrio para una campaña dulce y con el mérito añadido de llegar tan lejos sin una de las piezas fundamentales, Augustas Peciukevicius. El base lituano, líder, motor y capitán, se rompió el tendón de Aquiles izquierdo el 27 de febrero, con el partido ante el Cáceres (68-46) ya liquidado. Todavía sigue en el dique seco. Su recuperación total sería el mejor fichaje posible.



Inicio lastrado


Y con lesiones arrancó el nuevo curso. Privado de Atoumane Diagne, y con la plantilla falta de acoplamiento por ser casi todos nuevos y porque Johan Löfberg también estuvo ‘out’ toda la pretemporada, el Leyma perdió los dos primeros partidos, en Cáceres y contra el Valladolid, duelo este en el que falló dos tiros en la última jugada para variar el 80-81.

En la tercera jornada, visita al lugar del crimen: Granada. Y victoria tan sorprendente como merecida y clara (79-88). Fue el punto de ignición de un plantel considerado por todos como uno de los sólidos aspirantes a una de las dos plazas de ascenso a la ACB.

A continuación llegaron cinco triunfos en cadena y... el Oviedo recuperó su condición de bestia negra. Hasta ese momento, el Leyma solo había encajado más de 79 puntos en dos partidos. Después del 21 de noviembre solo bajó una vez de esa cifra.

Cierto es que el duelo ante el Lleida, la revelación del curso, pudo caer de cualquier lado (84-83), y que los naranjas plantaron cara (88-80) a domicilio al líder, el Estudiantes, pero cedieron víctimas de otra de sus flaquezas: falta de energía en el último cuarto.

Así llegó también la última derrota del año que hoy concluye, ante el Iraurgi, por 89-82 y tras un parcial final de 23-13 a favor del antepenúltimo clasificado. Y así se fraguaron también los traspiés en Cáceres y contra el Real Valladolid. No parece una mera casualidad, puesto que los de Sergio García han perdido el periodo final en 8 de los 13 encuentros disputados hasta la fecha.

Después del parón navideño deberá aclararse la duda: ¿minicrisis o hay varios problemas que urge solucionar? 

Leyma Basquet Coruña | Balance verde, final rojo

Te puede interesar