Betanzos 2-1 San Tirso
El Betanzos sacó adelante un partido que tenía muy cuesta arriba en la primera parte: dos errores de Da Lama provocaron dos ocasiones clarísimas del San Tirso: una vaselina de Denis solo ante Guillermo y un pase de la muerte de Andrés que no encontró rematador pero la más clara llegó en el 29 con un remate de cabeza al palo. El fútbol es caprichoso y quiso que a los 30 segundos de la segunda mitad Juan de Dora deshiciese el 0-0. Con ventaja en el marcador, el equipo de Noé López estuvo más cómodo y tuvo situaciones claras para sentenciar. Berto anotó el 2-0, pero un fallo de Guillermo en una salida permitió al San Tirso creer desde el 92 al 96. No hubo heroica.
El Betanzos, en 1-4-4-2, con un interesante y jovencísimo Anthony en punta con Juan de Dora, con un Da Lama llamativamente nervioso y con un doble pivote –Granada y Christian– solvente pero que sufría por la superioridad numérica del San Tirso por dentro, no estuvo cómodo en la primera mitad. El San Tirso, cargando el juego en la espalda de Martín Lago y Da Lama, generó peligro suficiente como para llegar con ventaja al descanso. Solo la falta de puntería de sus hombres de ataque lo impidió.
El partido, de ida y vuelta, juego directo, balones a la espalda de las líneas defensivas, disputas, choques, acciones a balón parado y pocas jugadas elaboradas, dio un vuelco en el primer minuto del segundo acto, cuando Juan de Dora acertó escorado a la derecha.
Da Lama volvió a fallar en una disputa en el 47 y Denis se llenó de balón solo en la frontal. Su volea se fue arriba.
Noé reforzó el centro del campo con un trivote con la entrada de Berto por Óscar y el Betanzos tuvo ocasiones para sentenciar: Juan de Dora tuvo dos mano a mano –uno por la izquierda y otro por la derecha y falló ambos–. Berto, sénior de primer año, tuvo más sangre fría en el área: control de muslo y definición de 'killer' con la zurda ajustando el cuero al palo derecho de Lameiro.
El San Tirso, que reclamó un penalti por manos –el de Xian sobre Anthony pareció más claro–, marcó demasiado tarde, en el 92. Fue en una falta lateral en la que Guillermo se precipitó y le regaló el 2-1 a Christian Sanz. El 2-1 fue definitivo.