El Racing de Santander es, sobre el papel, uno de los grandes adversarios con los que se topará el Deportivo durante la temporada 2021-22 en su intento de regresar al fútbol profesional.
La escuadra cántabra es la segunda de la categoría de bronce que más participaciones acumula en Primera División con 44. Tan solo el equipo blanquiazul supera a los verdes en número de temporadas en la élite con 46.
Los racinguistas cayeron al pozo de la Segunda B de la mano del Depor hace dos campañas y, al igual que los coruñeses, vieron truncado su sueño de volver al fútbol profesional ya en la primera fase de la liga 2020-21.
Los herculinos acababan cuartos del grupo 1-A con 29 puntos, a uno del Celta B, el Unionistas de Salamanca y el Zamora, mientras que el equipo cántabro también finalizaba cuarto del Grupo 2-A, donde competían once equipos en lugar de diez, a cinco puntos de la Real Sociedad B, cuatro del Bilbao Athletic y dos del Amorebieta. Balance que supone un fracaso para los verdes, cuyo único objetivo válido era el ascenso a la Segunda A y tuvieron que conformarse con pelear por no descender a la cuarta categoría nacional en la segunda fase.
El técnico Javier Fernández-Rozada comenzó el curso, pero la pobre trayectoria del equipo llevó a la directiva a apostar por Aritz Solabarrieta después de siete partidos.
Polémico adiós
A pesar de que el Racing finalizó la segunda fase en el segundo puesto de su grupo, la directiva decidió no renunciar el contrato del entrenador vasco, lo que provocó que Solabarrieta se despidiera, tras el último partido de liga, con una rajada en toda regla al asegurar que el vicepresidente del club le imponía las alineaciones.
“Al llegar al club tuve una reunión, en ella el vicepresidente me pidió cómo y con quién debía jugar y ahí te das cuenta de lo que es el Racing de Santander. Eso sí, estoy muy orgulloso de haber trabajado en este club y de haber conocido y trabajado con la gente de este club, he sido un afortunado de entrenar a estos jugadores, a todos ellos les doy las gracias, al igual que al club le deseo lo mejor”, dijo el pasado 22 de mayo.
La entidad verde dio carpetazo a la etapa del estratega de Ondarroa y también puso fin al proyecto que encabezaba José María Amorrortu, quien ocupaba el cargo de responsable de Estrategia Deportiva.
El 19 de mayo, el club cántabro anunciaba la contratación de Guillermo Fernández Romo como nuevo entrenador, un técnico con amplia experiencia en Segunda B y que la pasada campaña, al frente del Cornellà, eliminó al Atlético de Madrid (1-0) en la segunda ronda de la Copa del Rey y puso contra las cuerdas al Barcelona en dieciseisavos (0-2), ya que forzó la prórroga, tras aguantar el 0-0 durante los noventa minutos, pero el equipo de Ronald Koeman terminó imponiéndose en el tiempo extra con un gol de Dembélé en el 92’ y otro de Braithwaite en el 120’.
Muchos cambios
Con el cambio en el banquillo también llega una revolución en la plantilla, con varias salidas y ocho fichajes hasta el momento, aunque continúa el máximo artillero de la pasada liga, el nigeriano con nacionalidad española Cedric Omoigui ‘Omo’.
El punta, que llegó a disputar seis partidos en Segunda División con el Mallorca y cuenta con amplia experiencia en la categoría de bronce, marcó 10 goles en los 23 partidos que disputó el pasado curso.
El portero Miquel Parera; los centrales Pablo Bobadilla, Pol Moreno y Eneko Satrústegui; los mediocentros Sergio Marcos y Fausto Tienza; y los delanteros Carlos Castro y Jack Harper son las caras nuevas de momento.
