Los Hawks igualaron a dos la final del Este tras imponerse por 110-88 a los Bucks en un partido que empezó sin Trae Young, a causa de una pequeña lesión, y acabó sin Giannis Antetokounmpo, por una lesión bastante más preocupante.
Tan solo 45 minutos antes del salto inicial la franquicia de Atlanta anunció la ausencia de su estrella debido a un problema en un pie, derivado de un choque en el tercer partido contra... un árbitro. Ante tal tesitura, trabajo colectivo, defensa de muchos quilates y referentes inesperados: Bogdan Bogdanovic (20 puntos, 5 asistencias y 4 robos), a quien los problemas físicos le estaban impidiendo rendir a su nivel, Lou Williams (21, 8 y 5 rebotes), que como sustituto de Young en el cinco inicial aparcó su decepcionante rendimiento desde que regresó a los Hawks en abril, y Kevin Huerter (15, 7 y 6).
Con todos los que estaban, los Hawks dominaron igualmente en el marcador (51-38 al descanso), entre otras cosas porque ni Anteto (6 tantos en los dos primeros cuarto) ni Khris Middleton (16, con 0 de 7 en triples en 36 minutos), estuvieron a la altura. Jrue Holiday (19, 5 capturas y 9 pases de canasta) fue el único que se salvó de la quema.
El griego anotó 6 puntos en el parcial de 1-9 que mantuvo a su equipo a una distancia salvable, pero a los 5:17 de la segunda mitad el partido se acabó para él. Tras intentar taponar un 'alley-oop' culminado con mate por Clint Capela, aterrizó sobre el parquet de muy mala manera, con una fea hiperextensión de la rodilla izquierda. El 62-52 de ese momento se convirtió, en los tres minutos siguientes, en 77-55, un duro parcial cerrado con tres triples seguidos de Bogdanovic.
Y ahí se acabó la historia del cuarto partido. Cam Reddish, que en su segundo partido tras cuatro meses en el dique seco aportó 12 puntos, 5 rebotes y 2 robos, anotó el triple de la máxima diferencia (87-62), y a falta de siete minutos, Clint Capela firmó la jugada de la noche al enchufar por encima del tablero, con escasísimo ángulo y amplísimo arco. Un 'Larry Bird shot'.
La serie regresa a Milwaukee con la incógnita del alcance de la lesión de Anteto. Los Hawks demostraron en el cuarto que saben ganar sin estrella. Y el ganador del quinto capítulo es, en un muy alto porcentaje, el que acaba llevándose el gato al agua en una eliminatoria al mejor de siete.
Anteto cayó lesionado en el minuto 5 de la segunda mitad y a partir de ese momento los Bucks desaparecieron de la pista.