No pudo ser. Once metros separaron a la 'rojita' del título. España perdió otra vez la final del Europeo femenino sub-17. De nuevo contra Alemania y en los penaltis, como en 2016 y 2013. Teresa Abelleira no participó en la tanda de desempate porque se volvió a lesionar en su tobillo izquierdo. La deportivista se retiró del campo llorando. Fueron lágrimas de subcampeona.
Tere repitió en el once inicial, como en la fase de grupos, contra Alemania y la República Checa, y en las semifinales, ante Holanda. La capitana blanquiazul actuó de interior, por delante de Anna Torrodà (Barcelona) y junto a Rosa Márquez (Betis). No tardó en entrar en juego. A los dos minutos robó un balón en campo propio y abrió a la izquierda, para Candela Andújar (Barcelona). La extremo zurda asistió a Claudia Pina (Barcelona), que se topó con la portera Johannes en el mano a mano.
La selección española tuvo más el balón, pero sufrió para darle clarividencia y profundidad a la posesión. Y no por el rival, sino por el pésimo estado del césped del Doosan Arena de Pilsen (República Checa). La lluvia transformó lo que debería ser una alfombra en una ciénaga, un escenario pesado para un equipo que apuesta por el toque.
Las malas condiciones del terreno de juego no son una excusa. Alemania también lo sufrió en sus propias carnes, aunque fue más práctico. Duras atrás, las germanas trataron de inquietar con balones largos sobre sus jugadoras de ataque, potentes y rápidas. Nunca llegaron con claridad y sus únicas oportunidades se produjeron a balón parado.
Tere fue una de las perjudicadas por el estado del césped. Y es que la 'rojita' no logró hilar más de tres o cuatro pases seguidos en campo contrario. Entre los charcos y la contundencia de la defensa rival se vivió una primera parte con demasiadas interrupciones.
INFORTUNIO
Pasaban poco más de dos minutos de la segunda mitad cuando Tere se fue al suelo. Llegó antes que la alemana Oberdorf a un balón dividido y ésta arrolló su pierna de apoyo, la izquierda, en una entrada desafortunada. La capitana blanquiazul se fue al suelo de inmediato, doliéndose en el mismo tobillo que se había lesionado en la fase de grupos contra República Checa y le apartó contra Francia.
En un par de minutos, el cuerpo médico le atendió y evaluó la lesión. No podía seguir y pidieron el cambio. Tere abandonó el campo entre lágrimas y ovacionada por la grada. Nerea Eizagirre (Real Sociedad) entró en su lugar.
La reacción de la 'rojita' no se hizo esperar. Pina, como en los minutos iniciales de la primera mitad, se plantó en el área, pero su disparo se marchó alto. Eizagirre, con un tiro desde fuera del área, Andújar, imparable por la izquierda, y Eva Navarro (Sporting Argel), sola ante la portera rival, acariciaron el 0-1.
El que perdona lo acaba pagando. Y así fue. El partido murió con una España dominadora, pero sin pegada. Y en la tanda de penaltis ratificó su falta de acierto. En un novedoso formato de 'tie-break' (Alemania tiró primero y luego las dos selecciones alternaron series de dos lanzamientos), las españolas fallaron tres de sus cuatro disparos. La lotería le tocó a las germanas. Y no es la primera vez. Hexacampeona de Europa, ha derrotado a España en cuatro finales, las tres últimas en los penaltis.