Germán Lux quiso despedirse del deportivismo, del club y de todos los periodistas este jueves en Abegondo muy agradecido por los seis años que ha pasado en la ciudad herculina. Aprovechando unos días de descanso en Argentina, "tenía que venir, quería venir, es importante porque es mi despedida", comentó.
Hizo hincapié en la figura del futbolista 'trotamundos' que hoy está en un sitio y mañana en otro. Hoy "me toca volver a casa, al club que me formó, que me dio la oportunidad de venir a Europa y ésta despedida quería que fuera en persona, no por carta", mantuvo. Se mostró muy agradecido por estos seis años con buenas palabras para cada uno de los que han trabajado con él y lo trajeron aquí.
Admitió que para su familia "el Depor es parte de nuestra familia, lo hemos pasado muy bien y me he sentido muy querido, nos trataron magníficamente", dijo.
Resume su paso por la Liga española, por Europa como un intento de "afianzarme en una liga competitiva, estoy contento con lo que he hecho; podía haber sido de otra manera pero he tenido dedicación y esfuerzo, he tratado de construír, dentro y fuera del campo", defendió.
Ahora está centrado en competir y hacer una buena pretemporada con su nuevo club pero recuerda que con el Depor "hemos sufrido, pero el Depor sigue en Primera e intentando seguir escalando, formar una buena plantilla con objetivos más holgados. Les deseo lo mejor".
De su etapa en La Coruña se queda con "el ascenso pero también con los momentos malos que ayudan a crecer también", apuntó.
No se siente decepcionado por su salida, simplemente no se llegó a un acuerdo y el portero vio una oportunidad para cambiar de aires con mucha ilusión, "no tuve dudas y se concretó todo", manifestó.
En el conjunto herculino la gente todavía se está conociendo, "falta mucha gente por llegar, unos vienen y otros se van; hay que encontrar una base sólida", defendió. Mientras, él piensa en competir en el fútbol mundial, en otra liga competitiva, no sin antes derramar lágrimas agradeciendo al deportivismo todo lo que le ha dado.