El Calasanz dependía de sí mismo para salvar la categoría. Solo valía ganar. Y durante 80 minutos cumplió con su parte. Se adelantó muy pronto y llegó a mandar por 0-2 en Santiago ante el Compostela, pero los locales reaccionaron y empataron en el último suspiro. Una derrota cruel que acaba con los coruñeses en Liga Gallega.
Empezó mejor el cuadro colegial, que avisó con una gran ocasión de Guille y abrió la lata por mediación de Hugo a los once minutos tras un rechace. El Compos apenas inquietó y el Cala empezó la segunda mitad con un nuevo tanto de Hugo, que transformó un penalti cometido sobre él mismo.
En una acción aislada, los locales se metieron en el partido con un gol de rebote. El Calasanz no supo cerrar el partido y pagó los nervios finales con un tanto de Estévez a la salida de un córner. Aún tuvieron una más los coruñeses, pero no fue posible.