El Athletic Club logró una importantísima victoria este jueves en el primer asalto por entrar en la fase de grupos de la Liga Europa tras remontar al Panathinaikos (2-3) en el Apostolos Nikolaidis, en un encuentro que se puso muy en contra tras una pésima primera mitad, pero que pudo resolverse en seis minutos formidables del cuadro bilbaíno para encarrilar la eliminatoria antes de que ésta viaje a San Mamés.

El conjunto bilbaíno, que superó al Dinamo Bucarest en la anterior ronda (1-1 en Rumanía y 3-0 en San Mamés), volvió a sufrir fuera de su estadio en competición continental, donde no ganaba desde el pasado 14 de abril de 2016. Los 'leones' tuvieron que encomendarse a la heroica para remontar un 2-0 y acercar su cuarta participación europea consecutiva, prolongando el maleficio 'verde' ante equipos españoles.

Los pupilos del 'Kuko' Ziganda se vieron sorprendidos desde el inicio por el atrevido planteamiento del cuadro griego, que mostró una cara superior a la que se le presuponía. Ejerciendo una presión que dio sus frutos con continuas recuperaciones y tapando cualquier línea de pase rival, el Panathinaikos comenzó a sentirse cómodo con el balón y a rondar peligrosamente el área rojiblanca.

Al calor de un estadio que por momentos pareció una olla a presión, más aún con las altas temperaturas, el equipo del Trébol no dudó, tras superar al Gabala azerí en la ronda previa, en buscar desequilibrar la eliminatoria en su primer asalto. Lo conseguiría en primera instancia Lod antes de la media hora de partido, con un buen gesto técnico ante De Marcos que le permitió batir con facilidad a Herrerín.

El gol del conjunto griego, lejos de avivar el ímpetu del Athletic en la búsqueda del empate, metió el miedo en el cuerpo a los bilbaínos, que muy desordenados y sin generar ocasiones sobre la meta contraria, recibieron el segundo tanto tras la reanudación. Lo rozó el exdelantero del Leganés Luciano y lo lograría poco después el ecuatoriano Cabezas al aprovechar un error de Balenziaga tras el que fusiló a Herrerín.

El resultado era consecuente con lo visto en el campo, con un gris Athletic que contó con su primera ocasión en todo el choque en las botas de Raúl García pasada la hora de juego. Un aviso que, junto a la aparición de Iñaki Williams, espoleó a los del 'Kuko' Ziganda para firmar seis minutos pletóricos que cambiaron la cara al partido y, con ello, también el rumbo de la eliminatoria.

Iker Muniain, el jugador con más galones para comandar el ataque vasco, servía un centro medido a la cabeza de Aduriz, que no perdonaba ante la salida de Vlachodimos. El conjunto bilbaíno pareció venirse arriba mentalmente y, tan solo dos minutos después, otro envío de Balenziaga desde el costado izquierdo era aprovechado por De Marcos para poner las tablas.

El Apostolos Nikolaidis se congeló en pleno verano tras el segundo tanto del Athletic, que quiso marcharse de tierras atenienses con un resultado aún mejor, algo impensable minutos antes. Dicho lo cual, Williams forzaba el penalti que se encargaría de transformar Aduriz 'a lo Panenka' para encarrilar la eliminatoria del lado bilbaíno, a expensas de confirmarlo dentro de una semana en San Mamés.