Rubén Martínez, portero del RC Deportivo, ha explicado este viernes que en su opinión el jeque del Málaga, Abdullah Al Thani, es "un poco volátil" pero ha mantenido "la calma" con el técnico del equipo, José Miguel González, 'Míchel', a quien el guardameta, que militó en el club andaluz, ha elogiado a dos días del partido de La Rosaleda.
"A veces (el jeque) manda mensajes y creo que es un poco volátil en ese sentido, a veces son criticando, otras apoyando, pero está manteniendo la calma y confiando en un entrenador con prestigio, que me parece buen técnico. Si confía en él por algo será", comentó en rueda de prensa.
Rubén, que militó en el conjunto andaluz entre 2010 y 2012, precisó que en ese tiempo "nunca" tuvo "relación con el jeque más allá de saludarlo".
Del Málaga, añadió que "cuando te compran jugadores es complicado reformar la plantilla con muchos cambios todos los años", si bien destacó que tiene "muy buena plantilla".
"Esto es Primera División y, cuando empiezas mal, es complicado coger una buena dinámica. A los equipos que tienen los ojos puestos en zona europea, les cuesta más", opinó.
El conjunto andaluz es el colista de LaLiga Santander con cuatro puntos en once partidos y se toma el choque como una final, tal y como han explicado sus jugadores; según Rubén, el Deportivo también debe afrontarlo del mismo modo.
"Para nosotros deben ser todos los partidos finales, sobre todo contra equipos que están más o menos en posiciones similares a la nuestra. Para nosotros, lo que puede pasar es importantísimo. Para ser competitivos debemos tomarlo como una final. Sería espectacular dejar al Málaga a diez puntos. Esperemos conseguirlo", dijo.
El portero indicó que tras haber recibido este viernes el alta médica, está "a disposición" de su entrenador, Cristóbal Parralo, para lo que este "decida".
Respecto a las críticas que han recibido los porteros del Deportivo esta temporada, Rubén señaló que se ha "cargado" el debate "solo en una posición" del equipo cuando "la responsabilidad es de todos".
Con todo, aseguró que su "confianza está intacta, como al principio de la temporada", tras haber estado dos meses y medio fuera de los terrenos de juego por una lesión en el pulgar de la mano derecha.