El belga Greg Van Avermaet (BMC) se sintió "muy feliz por conseguir el primer monumento" de su carrera en la 115 edición de la París Roubaix, en la que se impuso al esprint por delante del checo Zdenek Stybar (Quick Step) y del holandés Sebastian Langeveld (Cannnondale).
"He sufrido mucho pero con la victoria se me olvida todo. Al final tuve miedo porque Stybar no estaba trabajando con nosotros. Estoy realmente feliz de haber ganado un Monumento, he esperado mucho tiempo hasta conseguirlo", dijo en el velódromo de Roubaix el campeón olímpico en ruta.
Fue un triunfo trabajado por todo el equipo del BMC, rematado a la perfección por el ciclista de Lokeren, de 31 años, quien pasó apuros antes de formarse la escapada definitiva en el Carrefour de L'Arbre.
"Antes de Arenberg pasé por momentos difíciles pero el equipo hizo un buen trabajo. Todo el mundo estaba en el lugar correcto para mí y Daniel Oss hizo un trabajo realmente bueno. Todos se unieron para que pudiera lograr este monumento", comentó.
Van Avermaet remata con la París Roubaix una temporada brillante en las clásicas de primavera, ya que anteriormente se impuso en la Omloop Het Nieuwsblad, E3 Harelbeke y Gante-Wevelgem.