6
Albentosa

El deportivismo sin duda aguardaba más de un central muy poderoso en el juego aéreo como Raúl Albentosa, fichado a cambio de algo menos de un millón de euros y procedente del Derby County británico.

Su llegada a Riazor, adelantándose a equipos como el Málaga -en donde había estado cedido el ejercicio anterior-, despertó una gran expectación pero de manera paulatina su juego comenzó a despertar muchas dudas.

Hasta el punto de que a media temporada perdió la titularidad con la que empezó la Liga, siendo rebasado por su compañero Alejandro Arribas.

No se sintió muy querido en A Coruña. Con contrato pero su futuro está en el aire.

El RC Deportivo realizó un esfuerzo económico más que notable para hacerse con los derechos federativos en propiedad de Albentosa, un central llamado a marcar diferencias en la Liga. Comenzó la temporada como titular indiscutible en el eje de la zaga junto a Sidnei, participando de modo activo en el primer triunfo ante el Eibar en la jornada inaugural del campeonato. De modo paulatino, como el resto del equipo, fue perdiendo intensidad en sus prestaciones al equipo. Hasta el punto de que Gaizka Garitano apostase por relegarlo a la suplencia en el umbral del ecuador liguero, concretamente en las jornadas 18 y 19 -tampoco fue titular de modo puntual en la 13ª tirada en Granada-. Alejandro Arribas comenzó a remontar en la carrera por la titularidad y acabó imponiéndose al de Alzira, que a pesar de todo disputó 27 de las 38 etapas de la Liga, acumulando 2.335 minutos de juego, en los que marcó una diana de cabeza y brindó una asistencia. En la recta final del ejercicio 1617 se vio catapultado de nuevo al primer plano debido a la lesión de su compañero Sidnei Rechel. Sin la velocidad y la buena lectura táctica del juego del brasileño, el tándem Albentosa-Arribas sufrió, tanto en la salida del balón como en los marcajes individuales.

SU ÚNICO GOL DEL CURSO, EN BALAÍDOS

Este contundente central de 28 años, con experiencia previa en Primera en el Eibar y en el Málaga, apenas supo imponer su apabullante 1'93 metros de estatura en las jugadas a balón parado. La estrategia, uno de sus fuertes, solo le proporcionó un tanto, el logrado en el derbi de Balaídos (4-1) y que no sirvió para puntuar.

FUE EXPULSADO EN LEGANÉS

El futbolista valenciano perdió los nervios en la visita blanquiazul a Butarque en la segunda vuelta; propinó un codazo a un rival por el que vio la roja directa.