Los votos favorables de Ahora Madrid, PP y Ciudadanos y la abstención del PSOE han dado luz verde a la propuesta de remodelación del estadio Santiago Bernabéu y su entorno.
El nuevo estadio Santiago Bernabéu supondrá para los madrileños sumar un nuevo espacio ajardinado de uso público de 6.000 metros en la plaza de los Sagrados Corazones, algo que será posible con la demolición del centro comercial de la Esquina del Bernabéu. El plan especial saneará las deficiencias del estadio, mejorará el espacio urbano colindante y la calidad arquitectónica del Bernabéu.
Además el espacio entre el paseo de la Castellana y la fachada oeste del estadio, actualmente destinado a un aparcamiento, se transformará en una plaza pública de uso peatonal como antesala al Bernabéu. En esa fachada, donde no hay viviendas, se permitirá un vuelo singular de la cornisa para formar un atrio de entrada de 2.000 metros. Dicho vuelo no se apoyará en el suelo, por lo que no afecta a los límites.
En el trámite de alegaciones se presentaron siete, tres de ellas desestimadas y cuatro de ellas parcialmente estimadas, firmadas por la Asociación Valores del Madridismo, particulares que residen en el entorno, PSOE y Ecologistas en Acción. Como obligación se incluye la redacción de un plan de movilidad sostenible antes de la presentación de la solicitud de licencia.
El portavoz del área de Ciudadanos, Bosco Labrado, ha expuesto que no le parece correcta la elección de un plan especial como herramienta urbanística y duda de que haya tenido que ser promovido por el Ayuntamiento y no por el Real Madrid. También ha preguntado por el hotel destacando que en las alegaciones se contesta que ese uso será objeto de fases posteriores.
La socialista Mercedes González ha recordado que la remodelación del estadio no es ya una realidad porque la Justicia tumbó que se cubriera y un aparcamiento de 600 plazas a cambio de que el centro comercial pasara a ser un parque público, aportación en metálica y la cesión de cuatro parcelas en Carabanchel por parte del club al Ayuntamiento.
La modificación puntual fue anulada por la justicia por "vulnerar la Ley del Suelo y el Plan General". Posteriormente la Comisión Europea sancionó al Real Madrid por percibir ayudas en condiciones ventajosas en la transmisión de parcelas.
"Si ahora hablamos de la remodelación es porque en su momento la modificación del Plan General se tramitó sin garantías jurídicas porque creemos que el Plan Especial vuelve a carecer de seguridad jurídica", como ha expuesto el PSOE en sus alegaciones. Los socialistas están de acuerdo con la remodelación del Bernabéu porque el club "necesita un estadio del siglo XXI" pero siempre "con la seguridad jurídica que se merece". "El Real Madrid y el Ayuntamiento tienen una tradición negativa en los tribunales", ha espetado.
El delegado de Desarrollo Urbano Sostenible, José Manuel Calvo, ha contestado que el riesgo de judicialización no depende del instrumento urbanístico empleado sino de la solidez de sus argumentos jurídicos y técnicos.
También ha aclarado que es el Ayuntamiento el que firma el plan especial asumiéndolo como iniciativa pública porque es una "actuación de ciudad" y con beneficios que revierten en ella, como los 13 millones en inversiones que asume el Real Madrid para remodelar el entorno del estadio. En cuanto a la seguridad jurídica, Calvo ha asegurado que el plan se mueve "en el marco de la Ley del Suelo y de la normativa en aplicación".
Desde el PP, Álvaro González ha calificado de "bueno" el acuerdo conseguido y ha añadido que no dudan de su viabilidad jurídica porque confían en los técnicos y en los juristas municipales. Este plan redunda en "la mejora de la ciudad y en la calidad de vida del entorno". El edil ha apuntado que un posible hotel "puede ser compatible con este plan".
Meses atrás, el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, presentó con la alcaldesa, Manuela Carmena, públicamente la reforma del estadio y su entorno. En esa rueda de prensa avanzó que se conservará el nombre aunque no se descarta un 'apellido comercial', dispondría de una cubierta retráctil a partir de una piel diseñada a base de bandas de acero y líneas vanguardistas y que tampoco se descarta un hotel. Entonces afirmó que las obras empezarían en 2017 y tendrían un coste para las arcas blancas de 400 millones de euros.
El nuevo proyecto no supone aumento de la edificabilidad, límite que establecía la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), y sí una mejora de la accesibilidad. Los trabajos se sacarán por el Real Madrid a licitación pública, proceso en el que no podrá concurrir la constructora que preside Florentino Pérez.
Sobre la posible incorporación al proyecto de un hotel y un centro comercial, el presidente del club declaró que "nadie dice que no pueda haber actividad comercial y hotelera" siempre que se mantenga el acuerdo de no aumentar la edificabilidad, que es la "pega que puso la Justicia".