La selección española sub-19 inició su defensa del Europeo con una victoria cómoda y sin sobresaltos en el estadio Vero Boquete de San Lázaro. El combinado que dirige Pedro López dominó de principio a fin ante una Serbia tímida e inofensiva. La deportivista Teresa Abelleira salió en el once inicial, disputó el partido completo y portó el brazalete de capitana los últimos 30 minutos.
Eva Navarro, campeona del mundo sub-17 con la Rojita el pasado año y futbolista del Levante en la Liga Iberdrola, puso la magia y los goles. Anotó un doblete en el tramo final de la primera mitad y dejó el partido visto para sentencia. No le hizo falta más a la selección española para asegurarse los tres primeros puntos del torneo.
El equipo nacional monopolizó la posesión desde el pitido inicial. Teresa, la única gallega entre las convocadas, se situó como interior por la izquierda, participó activamente en la creación del juego y, además, fue la encargada de botar los saques de esquina (3) desde el perfil izquierdo.
Serbia planteó un dibujo ultradefensivo, con dos líneas, una de cuatro y otra de tres por delante, para frenar el juego de la Rojita. No fue suficiente. La primera gran ocasión llegó en el minuto 10 y precisamente por la derecha: centró Oihane y remató Carla en el primer palo cuando Teresa esperaba con la caña preparada en una posición inmejorable. La propia Carla celebró poco después un gol que fue anulado por fuera de juego.
Eva Navarro demostró estar un escalón por encima del resto, física y técnicamente. Mareó a las defensas serbias con sus regates y generó las mejores oportunidades. Avisó con un remate a bote pronto que estrelló en el poste. A la segunda no falló: la delantera aprovechó un centro de Olga desde la izquierda para volear fuerte y arriba, muy cerca de la escuadra, imparable para la portera visitante.
Eran los mejores minutos de España y repitió Navarro antes del descanso tras una buena acción por dentro. Rosa asistió entre líneas y la ‘18’ definió cruzado en el mano a mano ante la guardameta.
El 2-0 le dio a la Rojita la tranquilidad necesaria en una segunda mitad calcada a la primera. Pedro López empezó el carrusel de cambios y la salida de Anna Torrodà, capitana, le dio la alternativa a Teresa. La centrocampista portó el brazalete de la selección por vez primera en su carrera y, además, retrasó su posición en el campo.
De pivote perdió llegada la pontevedresa, aunque lo intentó con cuatro tiros, tres desde fuera del área y solo uno entre los tres palos. Muy segura en la circulación de balón, es una pieza clave para el juego de ataque posicional de su equipo. El sábado tendrá una nueva oportunidad ante el público gallego.
España resolvió con solvencia el primer reto, pero ante un rival menor. El sábado espera Hungría, que ayer cayó ante Irlanda, rival el martes en el presumible duelo por la clasificación para la fase final.