La tenista francesa Caroline Garcia se impuso este domingo por 6-4 y 7-6(3) en la final del Abierto de China a la rumana Simona Halep, segunda cabeza de serie, y se llevó su segundo título de la temporada, justo una semana después de haber ganado el torneo de Wuhan, también en tierras chinas.
Garcia, de 23 años, se benefició de la desconcentración de la rumana, quien tras haber conseguido una jornada antes destronar a la española Garbiñe Muguruza como número uno de la WTA, cometió hoy numerosos errores y no estuvo a la altura de anteriores rondas.
La jugadora francesa decidió por ello disputar puntos lo más largos posible, en los que con frecuencia la rumana acababa estrellando la pelota contra la red.
La impotencia de Halep, con sombrío semblante buena parte del partido, se comprobó especialmente en el séptimo juego del segundo set, en el que desaprovechó nada menos que nueve puntos de rotura de servicio y perdió una oportunidad única para igualar la contienda.
Entrenada por su padre, Louis Paul Garcia, Caroline Garcia ha jugado un torneo casi perfecto, en el que ha derrotado a otras dos cabezas de serie en su camino a la final (la ucraniana Elina Svitolina en cuartos y la checa Petra Kvitova en semifinales).
La victoria da a Garcia esperanzas para poder estar en el torneo de Maestras de Singapur, dentro de dos semanas, para el que ya están repartidas siete de las ocho plazas, entre ellas las de Halep y Muguruza.
Garcia, hasta hoy en décima posición para un torneo al que van las ocho mejores del año, lucha por esa plaza con la británica Johanna Konta y la también francesa Kristina Mladenovic.
La francesa ha jugado sus tres últimos partidos en Pekín con una venda en el muslo derecho, lo que no le ha impedido desarrollar el mejor juego del cuadro femenino en el torneo, especialmente en su espectacular partido de cuartos contra Svitolina, que duró tres horas y media y en el que remontó un punto de partido en contra.