La selección española de baloncesto femenino no dio opción (68-52) a Bélgica este sábado y accedió con autoridad a la final del Eurobasket de la República Checa 2017, asegurando una nueva medalla en el extenso palmarés de las chicas de Lucas Mondelo, que se medirán en la final este domingo con Grecia o Francia.
España no perdonó el noveno podio continental y un nuevo metal de un lustro dorado. La campeona de Europa en 2013 acudió a la cita con la reconquista borrando del parqué del O2 de Praga a una Bélgica que ya al descanso (36-21) quedaba contra las cuerdas. Desde una sólida defensa, con el juego interior de Laura Nicholls y Sancho Lyttle, más el acierto de Alba Torrens (20 puntos y 10 rebotes), España fue un rodillo.
Tras ese oro en 2013, la plata en el Mundial 2014, el bronce en el último Europeo y la histórica plata en los Juegos Olímpicos del año pasado, el baloncesto femenino español no se cansa de finales. Las de Mondelo volvieron a basar su juego en una férrea defensa, que dejó en cero puntos en la primera mitad a la estrella de la emergente Bélgica, una Meesseman que había llevado a su país a su primera semifinal.
Del inicio precipitado emergió una España que se escapó ya al final del primer cuarto (20-11). Las de Mondelo cortaron líneas de pase e impidieron la movilidad en el ataque rival, atascado y superado por el rival con Wauters también casi inédita. La pintura era española, con Lyttle y Nicholls, y la artillería fina de Torrens desde el triple permitió la máxima diferencia al descanso (36-21).
Bélgica amagó en la reanudación con sacar orgullo con Meesseman anotando sus primeros puntos, pero la respuesta española fue inmediata con una Torrens desatada en su partido 150 con la selección. España agrandó la ventaja a 20 puntos y convirtió el último cuarto de una semifinal continental en minutos de la basura, sin bajar la intensidad pese a los cambios.
Quedó como faceta a mejorar la mala estadística desde el tiro libre (4/10) en un final en el que Bélgica se llevó el parcial para maquillar levemente su dura derrota y que Mondelo aprovechó para rotar y ensayar el asalto a la cuarta final en cinco años.