Óscar Gilsanz encarará su cuarta temporada como entrenador del Racing Villalbés. El técnico betanceiro llegó a un acuerdo con el club de A Magdalena para encabezar un nuevo proyecto en Tercera División.
¿Por qué se ha tardado tanto en anunciar la renovación?
El presidente y yo estábamos bastante de acuerdo. Al acabar quisimos dejar pasar quince días para desconectar del estrés competitivo y no tomar decisiones en aquel momento, pero no hubo negociación ni conversaciones.
¿Cuál será el objetivo del Villalbés la próxima temporada?
El de las tres últimas. Cada temporada hemos ido dejando el listón un poco más alto pero el objetivo será competir bien y que eso nos lleve a estar lo más arriba posible. Es difícil repetir lo que hicimos este año a nivel clasificatorio pero queremos un equipo identificable por nuesta competitividad.
¿Se mantendrá el bloque de esta temporada?
Cuando el club piensa en el mismo entrenador apostando por la continuidad, lo lógico es que se apueste por la continuidad en la plantilla y la intención se mantener a la mayor parte de los jugadores. Habrá algunos que se vayan pero espero que sean los mínimos.
Uno que se va es Gerardo. ¿Cómo le afectará esta baja al Villalbés?
Afecta de la misma manera que a cualquier equipo que pierde al jugador que hace una cifra importante de goles por tenmporada. Eso en el fútbol se paga y para el Racing era inasumible poder competir. Nos alegramos por él, pero es cierto que lo vamos a notar.
¿Qué balance haces de esta temporada?
El rendimiento del equipo ha sido muy bueno. Hay una diferencia importante entre primera y segunda vuelta, curiosamente al contrario que la temporada anterior. El trabajo ha sido muy parecido pero es para estar satisfecho porque lo hemos hecho con mucho esfuerzo por parte de todos.
No es fácil permanecer cuatro temporadas en el mismo club.
A todos sitios a los que voy siempre lo hago con la misma disposición: trabajar para el club y tomar decisiones en base a lo que le interesa al club y crecer en base al trabajo. Todos los que trabajamos para el Racing estamos muy satisfechos por la dirección que lleva el club en los últimos años, pero no hay que olvidar que el puesto de entrenador depende continuamente de los resultados. Hay una sintonía muy buena entre todas las partes y eso lo hace más fácil.
¿Qué supone para el Villalbés el ascenso del Juvenil a División de Honor?
En mi manera de entender el fútbol y a los equipos de Tercera División, trabajar con cuatro o cinco juveniles habitualmente es una obligación para los clubes que tienen 150 niños en la base. El Racing cuida mucho el trabajo de cantera y ha conseguido unos resultados tremendo. El valor del trabajo está ahí. A ese esfuerzo, en el primer equipo le podemos dar continuidad. Sabemos que habrá jugadores que van a llegar y otros no, pero los chavales están en las categorías inferiores 12-13 años.
¿Seguirá con el mismo cuerpo técnico?
Gabri va a seguir conmigo y Adrián, el entrenador del porteros, también. Lo fundamental va a continuar salvo que se produzca alguna baja por motivos personales.
