El Borbolla afronta una nueva final. Uno de esos partidos en el que perder sería bastante negativo, pero en el que ganar tiene premio. Sabiendo que los otros tres encuentros del grupo por la permanencia se celebran mañana, un triunfo de las de Santi Martínez hoy en Monte Alto, con motivo de la visita
del Areces a partir de las 19.00 horas, les serviría para salir, aunque sea por un día, de la zona de descenso.
No resultará sencillo, de todas formas, superar a las asturianas. Aunque ocupan la última posición, tras una Fase I con pocas alegrías, las del Principado se dieron una alegría la semana pasada al derrotar al Alcorcón (6-5), algo que las metió de lleno en la lucha por la salvación todavía con seis encuentros por delante.
Mucha igualdad
La clasificación está muy apretada. Tras dos jornadas, entre el Vilanova, tercero (el último de los que permanecería en la OK Liga femenina), y el octavo y último, el Areces, solo hay cinco puntos de diferencia (11 por 6). El Borbolla está en medio, con 9, por lo que un triunfo hoy le colocaría tercero con 12 puntos, a la espera de los resultados de mañana. En todo caso, las coruñesas se alejarían de las asturianas y darían otro gran paso hacia la salvación.
Ya fue muy importante el triunfo en esta primera jornada de la Fase II, en Monte Alto frente al Igualada. Y aunque después perdió en la cancha del Vila-Sana (sin duda el rival más fuerte de este grupo por la permanencia), el Borbolla dio una buena imagen.
Ahora vuelve a su pista para intentar que no se escapen los puntos. Dada la igualdad reinante, los partidos en casa pueden ser determinantes.
