Tras una nueva derrota del equipo coruñés, en este caso en el campo del vecino más próximo, el Club Deportivo Lugo, el equipo deportivista ya no depende de sí mismo para entrar en la lucha de los play-off. Ahora deberá ganar los tres partidos que restan para la finalización de la liga regular, y que alguno de sus rivales directos, Cádiz, Málaga, Mallorca o Albacete, no lo consigan.
El partido del lunes puede ser definitivo para seguir soñando o bien todo lo contrario, y, disputar un año más en la división de plata del fútbol español. El enfrentamiento será contra el Mallorca, rival directo, y cabe recordar que en el partido de ida el resultado fue 1-0 a favor de los baleares. Por tanto, además de la victoria sería adecuado poder superar el gol average.
En el artículo de hoy abordaremos el tiempo que el Deportivo a lo largo de la temporada ha ido ganando, empatando y perdiendo, tanto de forma global, como en Riazor o lejos de la ciudad coruñesa. Del mismo modo, una vez inaugurado el marcador en los partidos, estudiaremos el resultado al final de los mismos, y ver si el Depor ha sido capaz de remontar o ha salido derrotado. Como puede observarse, los porcentajes son bastantes parejos, sobre todo en minutos empatados, donde en los tres casos ronda el 56%. Como es natural es mayor el porcentaje de minutos en casa que los conseguidos fuera de Riazor. Pero si solo nos fijamos en la segunda vuelta en los partidos disputados en A Coruña, de los nueve partidos jugados solo el 18,52% de los minutos se ha ido ganado, el 64,44% empatado y finalmente el 17,04% perdiendo. Registros muy negativos para un aspirante al ascenso directo al final de la primera vuelta y ahora a luchar por entrar en la disputa por la promoción de ascenso.
Ahora analizaremos los partidos donde se haya producido como mínimo un gol, y veremos cómo finalizó. Del mismo modo que antes, dividiremos los partidos disputados en casa y fuera. A lo largo de los partidos jugados, el Deportivo ha finalizado con el resultado de 0-0 en cinco ocasiones. Tres en Riazor, Lugo, Tenerife y Almería. Y dos fuera de casa, Rayo Majadahonda y Málaga. Si solo nos centramos en los partidos como local, vemos que en los 16 partidos contendidos, el Depor logró la mitad de las victorias, consiguiéndolo solo si era capaz de adelantarse en el marcador. Nunca perdió y en tres de ellos empató (Numancia, Nastic y Cádiz).
Eso sí, de los que empezó perdiendo no estuvo en capacidad para remontarlos, y solo logró el empate contra el Málaga y el Alcorcón, para perder los otros tres restantes (Las Palmas, Rayo Majadahonda y Extremadura). Pues bien, como visitante el equipo herculino solo fue capaz de remontar un partido, y fue contra el Nástic. Logrando empatar habiendo empezado por detrás en el marcador (Las Pal mas, Almería y Oviedo) y en los otros cuartos empezó y acabo perdiendo (Alcorcón, Cádiz, Mallorca y Lugo).
En los partidos que empezó ganando conservó el resultado hasta en cinco ocasiones (Extremadura, Sporting, Granada, Numancia y Zaragoza), en otros tres vio como el partido finalizaba en empate (Albacete, Tenerife y Córdoba). Finalmente solo de un partido salió derrotado cuando empezó ganando, y fue contra el líder de la Liga Santander -desde el pasado lunes- el Club Atlético Osasuna.
Como resumen, y tal y como los datos ayudan a concluir, el equipo no ha tenido capacidad de reacción, notándose especialmente en Riazor, donde los equipos, empujados por su público, suele recuperar puntos que a final de liga se convierten en determinantes. l