Leo con estupefacción y sonrojo, que la corporación municipal coruñesa ha optado por no aprobar la remodelación de los campos de fútbol de A Torre. No entro en cuestiones políticas, ya que no tengo afiliación por ningún lado. Soy un mero ciudadano de a pie.
Me demuestran que se prioriza la guerra particular a los beneficios ciudadanos. Niños y mayores tendrán que seguir utilizando unas instalaciones obsoletas, indignas de una ciudad como A Coruña. Vergonzoso.
Por cierto…. El BNG alega que no es necesaria la cafetería dentro del espacio deportivo. Supongo que será porque nunca pisaron dichas instalaciones, como por ejemplo, un domingo en medio del temporal a las nueve de la mañana. No se enteran.
¡Natxo… ¿Qué facemos?. No será por no venir anunciándolo a lo largo de los últimos meses en ese contacto que mantengo con todos ustedes.
El barco lleva tiempo zozobrando, con muchas vías de agua.
Me niego a creer que nadie de la casa no visualizase lo que estaba aconteciendo, pero era mucho más fácil ofrecer imagen de unidad y capear el temporal, a la espera de que bajase el Espíritu Santo.
Cuando no se quiere ver un problema, lo lógico es que nunca se pueda resolver.
El ejemplo de lo que digo, son las palabras del actual técnico deportista, Natxo González, al finalizar el partido antes Las Palmas: “Ahora sí que estamos en un momento delicado, el primero”:
¡Pero hombre…!. Dos cuestiones sobre el particular. La primera es que si no se enteró de lo que estaba sucediendo, es que su capacidad para poder seguir es dudosa.
La segunda, es que si nos estuvo mintiendo, pues eso… que tampoco se le puede confiar el proyecto, por mentiroso.
Creí en él, entendía que podría ser un segundo Irureta, que le podría dar estabilidad al banquillo, pero desgraciadamente mis predicciones se han venido abajo.
Tengo que recuperar el dicho donde se dice que cada equipo es la traslación de su entrenador.
La pasada semana les exponía que era hora de que los señores Del Pozo y Tino Fernández dieran la cara. Que tomasen decisiones, si realmente el único punto de la temporada era el ascenso. Ya no incluyo el tema del Fabril, de los juveniles….etc.
Dejar pasar el tiempo ya lo vivimos en otra época. En su momento con Pepe Mel, se le mantuvo en el cargo al principio de temporada cuando no se creía en él. Quedó por inercia.
Pregunto: El actual Consejo de Administración, ¿cree en Natxo González?. De no ser así, deberían tomar cartas en el asunto de forma inmediata.
Es muy lamentable leer la realidad periodística: “Así…, ni al Reus”.
Finalizo. Lo peor para Zidane en su vuelta al Real Madrid es el refrán: “Nunca segundas partes fueron buenas”.
Como siempre un placer.