Cada vez que escuchaba al máximo representante político de nuestro país, en algún acto de referencia deportiva, en su discurso veía reflejado su interés por dicha actividad. El absorber políticamente sus competencias, me transmitía un alto síntoma de cercanía, de saber lo que tenía entre manos.
Muy pronto me di cuenta de que esas primeras sensaciones se diluían al nombrar a su 'delegado regio' para el día a día. En su larga estancia de 'retiro espiritual', José Ramón Lete vendió, a quien quiso comprar, un producto que no permitió que Galicia ejecutase un salto de calidad en materia deportiva.
Mucho humo, pero pocas verdades. Ejerció de puro ejecutor de presupuestos dados. Nunca se mojó por nada. Si a un dirigente le quitan en su mandato el 67% de asignación presupuestaria, tiene dos opciones: Una tragar, que es lo que hizo y la otra marcharse para casa con toda la dignidad.
Estos días, 50 Federaciones gallegas sacan a la luz números auténticamente desgarradores. Comienzan contándonos que en ocho años, nuestro deporte pasó de tener 41,2 millones de presupuesto a 19,2 en la actualidad, de los cuales hay que retirar 2,8 para la Universidad de A Coruña y 1,89 para la Fundación Deporte Galego.
¡Ya me contarán los que, hace poco, le ofrecían a Lete un homenaje por su marcha a Madrid!, ¿que sería lo que festejaban?
Con un techo histórico de 9.063 millones de euros, el gobierno gallego destina solamente para la actividad deportiva 19,20. Un 0,22%.
La situación de muchas Federaciones, está siendo límite, poniendo en peligro las funciones públicas delegadas por la propia Administración. Muchas de ellas con un porcentaje presupuestario del 67% inferior al de hace 6 años.
Como sustituta en el cargo, nos aparece la exolímpica Marta Miguez. Me dicen, desde Ourense, que es mujer dialogante (hay que dar tiempo al tiempo), pero siguiendo la línea de su antecesor, salta, ante la reivindicación federativa, como un resorte para anunciar que la Xunta de Galicia aumenta un ¡cinco por ciento el presupuesto del año 2017!
Pues 'estimado' Presidente, así Galicia no arranca, no salimos de nuestra mediocridad en la vida. Debe usted cambiar de política con referencia a nuestro deporte. Deje de tener 'circulantes de papeles', necesitamos pasión, entrega y sobre todo personalidad para crear un nuevo proyecto, que ilusione y nos haga crecer.
Es hora de actuar, no utilizar al deporte como fuente de recursos políticos cuando interesa. Analice con seriedad, cuanto puede repercutir en la economía gallega un nuevo plan de desarrollo deportivo. Seguro que se asombraría.
Señor Feijoo, le conmino (humildemente) a sacar al deporte gallego, como pudo hacer en otros aspectos de la sociedad, 'da longa noite de pedra'. Nuestros deportistas, clubs, dirigentes, no merecen ser gestionados con la 'calderilla' del Gobierno.
¿Pero saben lo peor de todo esto?... Que la oposición ni se entera de qué va el tema. Lamentable.
Finalizo... Hacía tiempo que no disfrutaba tanto viendo un partido de fútbol en directo. Me ratifico, al equipo le faltaba alma. ¡Qué gran derbi se nos presenta!
Como siempre un placer.