Que dicen que Javier Tebas está pasando un mal momento. Debería. Entiendo que el hombre esté sufriendo por dentro de lo lindo, nunca pensó que una decisión suya y utilizando al Fuenlabrada le daría tanto dolor de cabeza. Sufre y hay que creerlo, porque enseguida sacó de agenda y puso a trabajar a los ‘suyos’, su maquinaria de propaganda, para confundir al personal, mejor que las aguas bajen revueltas.
A lo que vamos, que resulta que el dirigente de la Liga de Fútbol Profesional filtró a sus amiguetes que está dispuesto a presentar la dimisión, cansado de tantos ataques a su persona. Nada más conocerse el bulo de que Javier Tebas podría abandonar la patronal alguien tuvo la feliz idea de llamar a un productor del ‘Club de la Comedia’ para saber si eran capaces de mejorar el chiste del que más que manda en el fútbol profesional, que está cansado y quiere irse. Las risas fueron muchas.
¿Quién se va a creer que Tebas se va a marchar así por las buenas? Los estómagos agradecidos, que son legión, lo linchan si quedan sin prebendas. Uy no me quiero imaginar que entre alguien decente y se le ocurra limpiar la ‘casa’, lo que tiene que salir de ahí. Un dirigente que cobra de la propia Liga un dineral y también desde su despacho por asesorar a clubes, algo demostrado. Hasta ayudó, como asesor, a diseñar el Concurso de Acreedores del Deportivo. Así le fue al club coruñés, que pasó un calvario porque no salió como se esperaba.
Javier Tebas, al igual que en su día Ángel María Villar, siempre estará bajo sospecha. Su poder es la información que maneja de todos los que componen el fútbol profesional. Conoce todas las miserias. No hay nada en la Liga que se mueva sin que él lo sepa, así que es fácil imaginarse de que conocía la realidad de los positivos del Fuenlabrada y echara a los leones al club madrileño. La Fiscalía pronto nos sacará de dudas.
