El Depor recibe el domingo a un Guijuelo que poco tiene que ver con el que se enfrentó en el Municipal Luis Ramos el pasado 22 de noviembre, donde los blanquiazules empataron 0-0.
Debido a los malos resultados que han hundido al conjunto chacinero en la clasificación del Grupo 1-A, del que es colista, la entidad salmantina se mostró muy activa en el mercado de invierno. Así, el Guijuelo efectuó seis fichajes y recuperó a Manu Molina, extremo derecho que fue contratado el pasado verano, pero que a los pocos días de su incorporación a la plantilla charra se lesionó de gravedad.
Andi Bodgan fue el primer refuerzo de invierno. El 26 de diciembre, el club chacinero hacía oficial el regreso del mediocentro rumano tan solo unos meses después de dejar el equipo para fichar por el Villarreal B. De momento, ha disputado los tres últimos encuentros del Guijuelo.
Un día después, la entidad salmantina anunciaba el fichaje del portero José Salcedo, quien ha sido titular desde su llegada al equipo y el pasado miércoles se erigió en la estrella del partido con el Pontevedra en Pasarón al protagonizar tres grandes paradas que permitieron al Guijuelo sumar un empate (0-0).
El 4 de enero, le tocaba el turno al delantero Isma Cerro, procedente del Andorra. El extremeño ha sido titular en los tres duelos que ha jugado el conjunto charro desde entonces, pero no ha visto portería.
En los días previos al cierre del mercado de invierno, la entidad chacinera aún tuvo tiempo de concretar tres contrataciones más: El lateral izquierdo marroquí Mounir Errahaly llegó cedido por el UCAM Murcia; El atacante Miguel Fernández aterrizó a préstamo por el Bimingham inglés; y el defensa Lucas Puime abandonó el San Sebastián de los Reyes para fichar por el Guijuelo.
Además, Manu Molina ha dejado atrás su grave lesión y ha participado en dos de las tres últimas jornadas.
