Blanquiazul desde pequeña y una de las dos coruñesas en la plantilla del ascenso, deja el Deportivo Abanca por el fútbol universitario estadounidense. Rosalía Muíño González (13 de febrero del 2000, A Coruña) es Lía, una mediapunta talentosa y diferente, capaz de cambiar el ritmo de los partidos. Del Orillamar pasó al Victoria antes de fichar por el Depor, aunque le costó lo suyo. También sufrió, por otros motivos, para tomar la decisión de cruzar el charco. Aplazó un año su marcha y acertó. Se va con el ascenso. Y promete volver .

Termina una temporada inmejorable, ¿qué significa para ti haber conseguido el ascenso a LaLiga Iberdrola con el Deportivo?

La verdad que es un sueño hecho realidad. Poder vivir esto con el equipo del que llevas siendo socia y seguidora desde que eres pequeña es algo que no se puede explicar con palabras. Aún a día de hoy me emociono al recordar lo que hemos conseguido.

¿Qué pensaste después de empatar el primer partido de liga contra el Friol en Abegondo?

De primeras fue un palo para nosotras porque era el primer partido de liga y llegábamos con mucha ilusión de afrontar todo lo que nos venía por delante, de poder conseguir el objetivo que el año pasado no pudimos lograr, pero después, analizando todo más fríamente, nos dimos cuenta que solo era el primer partido de una liga muy larga, donde eso podía pasar.

Ni un pinchazo más y 29 victorias seguidas, parece fácil.

Como dices, parece fácil, pero no lo es. Es fruto de todo el trabajo y sacrificio que hemos hecho durante toda la temporada. Sabíamos lo que teníamos que hacer en cada partido y eso, acompañado de la calidad y la ilusión de toda la plantilla,  es lo que nos ha hecho alcanzar esos números.

¿Qué cambió en el conjunto del equipo respecto a las dos primeras campañas para lograr el objetivo tan deseado?

Principalmente la madurez que hemos ido adquiriendo a lo largo de estos tres años. Además de eso las nuevas incorporaciones han sido muy positivas para el equipo, tanto dentro como fuera del campo y hemos formado un grupo increíble que al final se ha visto reflejado. También creo que este año el psicólogo ha sido una clave fundamental para todo esto. Nos ha ayudado y enseñado a manejar situaciones que no estábamos acostumbradas a vivir. Estamos muy agradecidas a él y al club por facilitarnos ese medio.

¿Y cómo has cambiado tú desde que llegaste al Depor hace tres años en los aspectos futbolístico, físico y personal?

En el aspecto físico y futbolístico creo que estos tres últimos años me han ayudado a mejorar en bastantes aspectos y aprender cosas nuevas gracias a todo el cuerpo técnico y también las compañeras,de las que he podido aprender muchas cosas. En el personal también creo he madurado mucho con todas las vivencias que he podido experimentar aquí, desde quedarte a las puertas de los ‘playoffs’ hasta un ascenso a Primera División.Pienso que me voy siendo mejor persona y mejor jugadora.

Dicen que llevas la voz cantante en las celebraciones, ¿alguna anécdota o apuesta cumplida que nos puedas contar?

Podría contar infinidad de anécdotas porque somos un grupo que siempre está de cachondeo y nos encanta pasárnoslo bien. Respecto a las apuestas, dijimos que si ascendíamos nos haríamos un tatuaje y unas trenzas en la cabeza, y así fue.

¿Y alguna dedicatoria especial por el ascenso?

A nadie en especial, más bien a toda la gente que ha estado siempre con nosotras, del primer día al último, como un apoyo incondicional y también a todas las jugadoras que han vestido los colores del Deportivo y que ahora ya no están pero que de una manera u otra también forman parte de esto.

Tu marcha a Estados Unidos no es un secreto, ¿ya tienes fecha y destino para tu viaje?

Si, definitivamente me voy a Florida entre el 30 de julio y el 3 de agosto.

¿Cómo te has decidido por la universidad elegida?

Entre todas las opciones que me plantearon creo que South Florida University era la que mejores condiciones me ofrecía, tanto futbolísitcas como académicas. Es una universidad con una amplia oferta académica y es la número 16 en fútbol femenino a nivel nacional en Estados Unidos.

¿Por cuántas temporadas has firmado allí?

Por cuatro años, el tiempo que dura la carrera universitaria.

¿Qué esperas del fútbol estadounidense?

No tengo una imagen definida, pero por lo poco que sé, creo que puede ser más físico del que estoy acostumbrada a jugar, sin embargo tengo entendido que entre las universidades de más nivel también le dan importancia al aspecto técnico.

La selección española ha caído en octavos de final del Mundial contra Estados Unidos, ¿qué le falta al fútbol femenino español para llegar más arriba?

Desde mi punto de vista creo que estamos muy cerca de llegar al máximo nivel del fútbol femenino mundial. De hecho creo que España fue superior a la actual campeona del mundo y solo las decisiones arbitrales fueron las que no le permitieron clasificarse y llegar al nivel de las grandes potencias.

¿Cómo has vivido la explosión del fútbol femenino?

Desde que empecé a jugar he notado un gran aumento de espectadores a los partidos, tanto de equipos como de selecciones, incluso llegando a batir récords de asistencia y, principalmente, los medios  de comunicación ocupan mucho más espacio para el fútbol femenino. Por ejemplo, televisando un gran número de partidos que antes eran imposibles ver.Además, economicamente los equipos van destinando cada vez más dinero a su sección femenina.

Todavía falta mucho para conseguir la igualdad entre el masculino y el femenino, ¿qué aspectos crees que se deben mejorar?

Principalmente el económico. Es el aspecto en el que existe la mayor diferencia. En el resto de aspectos como pueden ser desplazamientos, alojamiento, servicios médicos, campos de entrenamientos... al menos en el Deportivo nos sentimos muy bien tratadas, aunque sé que esto no sucede en muchos otros equipos.