De los quince puntos que puso en juego en casa ha sumado trece y el cuerpo técnico y los jugadores tienen claro que el ascenso pasa por lo que suceda en el rectángulo de Riazor. “Una premisa que nos marcamos era hacer de Riazor un fortín”, explica el segundo entrenador del Deportivo, Bernardo Tapia, que dirigió al equipo desde el banquillo en el compromiso con el Reus y repetirá el próximo fin de semana a domicilio ante la UD Las Palmas por la sanción de Natxo González.
No solo son resultados, también el juego. El Deportivo aplica el rodillo cuando juega en casa. Marca el ritmo y los goles, antes o después, acaban llegando. En todos los partidos de Riazor ha mojado. Después de haber tenido que disputar los tres primeros partidos del campeonato fuera de casa, se estrenó como local ante el Sporting de Gijón el 9 de septiembre. Aunque ganó a última hora, el resultado fue más que merecido. El Deportivo fue muy superior a un Sporting rácano en A Coruña.
En el campo blanquiazul los rivales se encogen. Únicamente el Málaga propuso algo y fue cuando se quedó el Depor en inferioridad. El equipo coruñés va sobrado. Al Granada le ganó 2-1 en un partido en el que el actual líder (a falta de lo que haga el Málaga esta noche) apenas visitó el área de Dani Giménez. Le batió con una falta directa en los últimos instantes. El Elche encajó cuatro en el partido más cómodo de los coruñeses y el Reus fue insistente, pero ya cuando tenía dos goles de desventaja.
Retrospectiva
Salvando la lógica diferencia entre jugar en Primera y en Segunda, lo cierto es que la afición del Deportivo ya ha visto más victorias como local esta temporada que en toda la anterior. El curso pasado ganó al Alavés (1-0) en la quinta jornada, al Getafe (2-1) en la séptima, al Leganés ( 1-0) en la decimoquinta y al Málaga (3-2) en la trigésimo primera.
Un año antes llegó a los siete triunfos como local ante el Eibar, el Sporting, la Real Sociedad, el Osasuna, el Barcelona, el Málaga y la UD Las Palmas.
Ya ha ganado más que en la 2015-16. Entonces solo superó al Espanyol, el Celta, el Eibar y el Levante. Y ha igualado los de la 2014-15. En su última temporada en Segunda, el Deportivo solo ganó ocho partidos en casa. Ese curso encajó cuatro derrotas.