Dos acciones de Saúl Ñíguez, primero un golazo desde 30 metros y después un buen centro que originó el 2-0 de Diego Costa, y un tanto de Koke acomodaron el pase a cuartos de final de la Liga Europa del Atlético de Madrid, superior siempre al Lokomotiv Moscú, al que derribó con pegada y una victoria práctica.
Aún queda el encuentro de vuelta, la próxima semana en Rusia, al que el conjunto rojiblanco llegará con tres goles de ventaja, sin ninguno en contra y, sobre todo, con la sensación, visto lo visto en el duelo de ida en el Wanda Metropolitano, de que su nivel está muy por encima del líder de la Liga rusa, prácticamente inofensivo.
No era una acción aparentemente inquietante para el Lokomotiv cuando Saúl agarró la pelota en medio campo, regateó a un rival, condujo la pelota y, al no ver a nadie, se preparó un zurdazo desde 30 metros luego inalcanzable para el guardameta, que se estiró, pero ni siquiera rozó el sensacional tiro del internacional rojiblanco.
A la primera
Un golazo a la primera ocasión, ya por el minuto 22, con lo que supone en una eliminatoria, con lo que significa para el Atlético ponerse por encima en el marcador y, sobre todo, por lo que inquieta a un rival con tal planteamiento, decidido a defender, lo que hizo todo el duelo, y a contragolpear. Atacó poco y siempre sin éxito.
Otro ejemplo, el solitario remate del atacante galo dentro del área, después de un centro perfecto de Saúl. La ágil respuesta de Guilherme evitó el 2-0 a la primera, pero ahí estaba atento Diego Costa para aprovechar el rechace al minuto y 34 segundos del segundo tiempo para acomodar la ventaja del Atlético, mucho más con el 3-0 de Koke, asistido por Juanfran, en los instantes finales del duelo.
Sin Diego Godín ni Jan Oblak. La portería fue para Axel Werner, que apareció en competición de repente con un partido correcto.