Dos goles y una asistencia, ¿una dedicatoria especial?
No suelo dedicarle los goles a una persona en concreto y ahora mismo necesitaba un buen partido para mí. Llevaba un tiempo un poco frustrada porque sabía que podía estar mejor. Un partido así, en lo que me salió casi todo, me deja muy buenas sensaciones y me sienta muy bien. Creo que todavía puedo ir a mejor, tengo que seguir en esta línea.

Séptima victoria consecutiva y otra goleada, parece fácil.
Hicimos un buen partido a pesar de los inconvenientes, el campo y el clima. El Valladares no tenía tantas armas para ir a por el partido, pero nosotras jugamos como sabemos y metimos las ocasiones que tuvimos para llevarnos los tres puntos y alcanzar el liderato.

Oviedo y Depor, otra vez favoritos, ¿es una liga de dos?
Pese a las diferencias que existen hay equipos que te pueden complicar la vida. Nosotras tropezamos contra el Friol en la primera jornada cuando el equipo todavía estaba amoldándose, pero teníamos fe en recuperar los puntos y ahora toca ganar todo lo que tenemos por delante. Aunque vayamos partido a partido, el día más importante va a ser contra el Oviedo, primero en su casa y luego en la nuestra.

¿Hay ganas de revancha tras la derrota de la temporada pasada en Arteixo?
Todas tenemos ganas de jugar contra el Oviedo. Entrenamos para partidos de esas características, en los que competimos por ganar la liga y poder ascender. Es un plus y trabajamos para ello cada semana.

El objetivo es ganar la liga y ascender, ¿sientes la presión?
Hay cierta presión y será aún mayor cuando se acerquen los partidos más importantes, pero tenemos equipo para jugar en categoría superior e intentamos hacer las cosas bien para superar esa barrera.

En el Depor he aprendido valores una vez he salido de mi zona de confort

¿Cómo ha cambiado tu vida desde que estás en el Depor?
El Depor me ha enseñado muchas cosas durante este tiempo, primero a aprender valores una vez que he salido fuera de mi zona de confort, como puede ser la casa de mis padres, y la ciudad en la que he estado toda mi vida. He aprendido a valorar las cosas realmente y también a echar de menos. Dentro del campo he mejorado, sobre todo, mis cosas buenas y he aprendido otras que me faltaban. Quiero seguir aprendiendo y espero que sea aquí y en la categoría más alta el año que viene.

Has empezado la temporada a contrapié tras un descanso después del Mundial sub-20, ¿cómo te ha sentado?
Necesitaba un descanso porque en verano casi no tuve vacaciones. No dejé de entrenar cuando se acabó la temporada, seguí en la dinámica del Depor B hasta finales de junio y, después, con mis tareas individuales hasta la concentración con la selección. Esta temporada empecé un poco más tarde, pero llegué con ritmo de competición y de buenos entrenamientos, solo necesitaba confianza.

¿Está más difícil que nunca hacerse con un hueco en el once inicial?
Siempre ha habido esta competitividad en el Depor y me parece bien que la haya. Tenemos que ganarnos el puesto y es algo que nos ayuda como equipo. El entrenador es el que decide a quién le tiene que dar minutos si está más o menos baja. Si tengo una mala semana, la siguiente tengo que esforzarme por hacerlo mejor. El objetivo es estar al 100% porque en cualquier momento me puede tocar.

Esta temporada ha habido pocos cambios en la plantilla, ¿cómo ha influido en la dinámica del grupo?
Se ha reducido un poco el número de jugadoras y no ha habido muchos fichajes. Me parece bien porque demasiados cambios pueden sentarle mal al grupo. Estar juntas nos hace más grandes.

Volvamos al subcampeonato en el Mundial sub-20 de Francia, ¿qué recuerdos te quedan de tu último torneo con las selecciones inferiores?
Es una experiencia increíble, y más después de perderme medio Europeo sub-19 la temporada pasada (Nuria se lesionó en la primera fase y España acabó campeona en Irlanda del Norte). Me quedo con las amistades de tantas concentraciones y torneos juntas. He aprendido un montón de todas mis compañeras y del cuerpo técnico. Es algo que me queda para toda la vida.

Ser profesional siempre ha sido un sueño, el fútbol forma parte de mí

Patricia Guijarro o Aitana Bonmatí, tus compañeras en la sub-20, son habituales con el Barça y la absoluta, ¿ves más cerca la posibilidad de ser profesional?
Son dos grandes futbolistas y dos de las muchas referentes que tengo como compañeras. Tienen un potencial enorme y estoy muy orgullosa de haber compartido tanto con ellas. Está claro que todo eso se gana, pero el esfuerzo y el sacrificio en esto del fútbol es lo más importante. No descarto ser una profesional mientras pueda y mis condiciones me lo permitan. Siempre ha sido un sueño, el fútbol es parte de mí.

¿Es posible compaginar tu carrera con los estudios?
Educación Infantil (Nuria cursa la especialidad en A Coruña) y el fútbol son dos cosas que me gustan mucho y eso ayuda a la hora de compaginarlo. El fútbol siempre ha ido por delante, pero nunca descarté la opción de seguir estudiando. Además, este mes estoy sacándome el carné de conducir y estoy casi lista para el examen práctico. Si algo quieres, todo es posible por mucho que cueste.