Los dos fueron los artífices de devolver al cuadro granota a la élite en una situación similar a la que ahora encaran en sus respectivos equipos. Como tándem, consiguieron que el Levante, tras seis temporadas consecutivas en la élite, volviera en un solo año a Primera División. Ese es el reto con el que afrontan, uno en A Coruña y otro en Málaga, la temporada 2018-19.
Esa campaña Roger acabó con 22 goles como máximo goleador del Levante, que aplicó el rodillo desde la solidez defensiva. El ascenso fue un paseo para los granotas, que se aferraron a la primera posición prácticamente desde el inicio del curso hasta el final.
La temporada pasada, Del Pozo apostó por Muñiz para lograr la permanencia en el Levante. El conjunto valenciano se lo cargó en la jornada 27, una decisión que también contribuyó a que el ahora director deportivo blanquiazul se postulara al cargo que ocupa en A Coruña. Nada más aterrizar, el técnico con el que se le relacionó para el banquillo del Depor fue Muñiz, objeto de deseo del jeque Al-Thani para el Málaga. Las negociaciones entre el técnico y el club andaluz tuvieron dientes de sierra hasta que se consolidaron. Para entonces, Carmelo ya llevaba tiempo con Natxo cerrado.